El dictamen emitido por el Consejo de Estado avala por unanimidad los doce Planes Hidrológicos de cuenca pero alerta al Gobierno de «falta de coordinación», lo que puede provocar una afección relevante en el trasvase Tajo-Segura.
El dictamen, al que ha tenido acceso Efe y que ya está en estudio por los juristas del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, urge de manera «imprescindible» coordinar los planes hidrológicos de ambas cuencas y establecer «criterios técnicos y metodologías más detallados para la determinación de los caudales ecológicos».
En el citado dictamen, sobre el proyecto de Real Decreto para regular las cuencas hidrográficas españolas, se señala que el plan del Tajo ha fijado caudales ecológicos para casi todas sus masas de agua, mejorando significativamente las previsiones que a este respecto establecía el plan del ciclo anterior y acomodándolo a lo exigido por la jurisprudencia.
De esta manera, la propuesta del Gobierno contempla que el caudal ecológico a su paso por Aranjuez (Madrid) suba a de seis a siete metros cúbicos por segundo desde el 1 de enero de 2023, que pase a ser de ocho desde 2026 y que se eleve a 8,65 en 2027.
Para la comunidades del Levante afectadas (Región Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana) dicha propuesta del Ejecutivo podría suponer para el 2027 una importante reducción del agua que reciben anualmente.
El Consejo señala que la satisfacción del interés general demanda que el régimen de caudales ecológicos, completo y vinculante, que el plan del Tajo tiene necesariamente que establecer, se haga compatible con un elemento de la planificación hidrológica nacional como el del trasvase mediante el acueducto del Tajo-Segura.
LOS SERVICIOS JURÍDICOS DEL MITECO ANALIZARÁN EL DICTAMEN ANTES DE LA REMISIÓN AL CONSEJO DE MINISTROS
El consejo también advierte de que la disposición adicional novena no cumple adecuadamente la función coordinadora para la que fue concebida sobre el escalonamiento sucesivo del régimen de caudales ecológicos de la cuenca del Tajo, una cuestión controvertida.
En su versión actual, dicha disposición no condiciona su aplicación a los resultados del programa especial de seguimiento sino que se producirá de manera automática, llegado el correspondiente horizonte temporal, progresivo, con independencia del estado ambiental de las aguas que el programa ponga de relieve.
Sin embargo, a juicio del Alto Cuerpo Consultivo, resulta evidente que en la redacción sometida a dictamen de este Consejo la práctica de esta disposición será limitada, porque opta por postergar tal coordinación a un momento ulterior en el tiempo.
Ademas, porque, a diferencia del texto inicialmente presentado al Consejo Nacional del Agua, no delimita con rigor y precisión el significado y alcance de los programas de seguimiento, que siguen enunciados pero sin precisar ni regular cuáles serían las consecuencias de sus resultados.
Este Consejo considera que sería necesario arbitrar un mecanismo eficaz para la coordinación de los planes hidrológicos de las cuencas del Tajo y del Segura, entre sí y en relación con la normativa reguladora del trasvase.
El informe del Consejo de Estado con los comentarios realizados por los consejeros ya está en el Ministerio para la Transición Ecológica, donde los servicios jurídicos analizarán el dictamen antes de la remisión al Consejo de Ministros de los planes de la cuenca para el tercer ciclo de planificación 2022-2027, para su aprobación definitiva.
Posteriormente serán comunicados a la Comisión Europea, aunque con retraso, ya que España debía haberlo hecho antes de finalizar 2022.