El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), junto con la Unión Europea, apoya la capacitación digital en el medio rural a través del programa “Reto Rural Digital”, financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los Fondos Next Generation EU. En el marco de esta iniciativa, la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos está llevando a cabo, desde octubre de 2024, el ambicioso programa “RURALCYL. Conectando a las comunidades rurales de Castilla y León”, que se desarrolla en más de 90 municipios de las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora para cerrar la brecha digital.
El objetivo del programa es formar a las personas que viven en el medio rural castellanoleonés en competencias digitales, dotándolas de las herramientas y habilidades necesarias para desenvolverse con seguridad y autonomía en un entorno digital cada vez más presente en la vida cotidiana.
Gracias a esta iniciativa, el Colectivo Tierra de Campos pretende llegar a 1.800 personas pertenecientes a diferentes colectivos: infancia y juventud, mujeres, personas desempleadas y personas mayores. Los cursos combinan sesiones formativas grupales con una tutorización y guía individual que permite atender las necesidades específicas de cada participante.
Desde su inicio, el programa ha acompañado a más de 1.390 personas, que han mejorado sus destrezas digitales y perdido el miedo al uso de las nuevas tecnologías.
Las experiencias del alumnado reflejan el valor de este tipo de programas. Valeriana Vidal San Juan, participante del curso en Cotanes del Monte (Zamora), comparte: “Este curso nos viene fenomenal, nos saca de muchas dudas y aprendemos cosas útiles, como, por ejemplo, a generar citas médicas en el calendario y que luego el móvil nos avise. Sobre todo, nos ayuda a perder el miedo a usar nuestro móvil, porque se da un nivel muy adaptado al grupo y con tranquilidad”.
LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL NO SE TRATA ÚNICAMENTE DE APRENDER A MANEJAR, SINO DE ACERCAR EL MUNDO DIGITAL A LAS PERSONAS DESDE LA EMPATÍA, LA CERCANÍA Y LA ESCUCHA ACTIVA
Por su parte, María José de los Ojos San José, vecina de Torrelobatón (Valladolid) destaca la importancia del acompañamiento individual: “Gracias a la atención individual pude descargarme una aplicación que había intentado instalar por mi cuenta sin éxito. A nivel grupal hubiera sido difícil, pero resolver dudas personales ayuda mucho. Además, cada móvil es distinto, así que viene genial esa atención personalizada”.
Estos testimonios reflejan cómo la digitalización puede ser una herramienta de inclusión, autonomía y empoderamiento personal, especialmente para quienes viven en entornos rurales donde el acceso a la formación y la tecnología es más limitado.
El programa RURALCYL demuestra que la transformación digital no se trata únicamente de aprender a manejar dispositivos o aplicaciones, sino de acercar el mundo digital a las personas desde la empatía, la cercanía y la escucha activa. En el medio rural, donde las distancias geográficas y las brechas tecnológicas son más evidentes, este tipo de iniciativas cobran un valor especial: no solo enseñan a usar una herramienta, sino que abren puertas a nuevas formas de comunicación, acceso a servicios, participación social y desarrollo personal.
Programas como RURALCYL demuestran que la digitalización puede y debe ser humana e inclusiva, que requiere tanto formación técnica como acompañamiento emocional y social. Cada sesión grupal, cada tutoría individual y cada duda resuelta representan un paso hacia una comunidad más conectada, más autónoma e igualitaria. Porque la verdadera transformación digital es aquella que genera oportunidades para todas las personas, sin importar la edad, el lugar de residencia o el punto de partida, contribuyendo así a mantener vivo el corazón de nuestros pueblos a través de la conexión y el aprendizaje compartido.
