Las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UCA ha reclamado este viernes 7 que la Comisión Nacional de la Competencia les permita fijar unos precios mínimos con los que puedan dar rentabilidad a sus explotaciones sin que este incremento repercuta en el consumidor.

En este sentido, la secretaria general de COAG Asturias, Mercedes Cruzado, ha apostado por realizar un «reparto equitativo» entre los diferentes actores de la cadena alimentaria, desde el productor hasta que llega al supermercado para la compra por parte de los consumidores, ya que «en algunos casos se llega hasta un diferencial del 800 por ciento».

Cruzado, que junto a los también secretarios generales de Asaja, Ramón Artime, y UCA, José Ramón García, se ha reunido con el consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, Alejandro Calvo, ha subrayado existe «un margen suficiente para poder repartir equitativamente el valor añadido» resultante en la venta de productos agrarios y ganaderos.

Por su parte, Artime ha precisado que el sector «desde hace muchísimos años se han encontrado con el mismo muro, la Comisión Nacional de la Competencia, que siempre ha rechazado la posibilidad de fijar precios mínimos para al productor.

Ha pedido que se tenga en cuenta al sector agroalimentario que supone el 20 por cinto del PIB nacional y ha resaltado que las explotaciones en España han pasado de las 132.000 a las 11.000 actuales, lo que quiere decir que «han tenido que hacer grandes inversiones para poder hacer frente a todo el mercado».

Por su parte, García ha señalado que la «poca rentabilidad del productor agrario se incrementa en el caso de Asturias debido a la orografía de la región y ha pedido que se encuentre un solución a los purines, ya que es «inviable» para la subsistencia del sector.

Las organizaciones agrarias han anunciado que el próximo 14 de febrero está prevista una manifestación unitaria del sector en Oviedo en la que buscan la complicidad del Gobierno regional y de la sociedad asturiana ante la situación del campo y dentro de las movilizaciones del campo.

En este sentido, el consejero ha asegurado que el Principado apoya y comparte las reivindicaciones del campo asturiano que forman parte del proyecto político del Ejecutivo y que las acompañaran en el espacio que los sindicatos quieran que esté la Administración regional.

Calvo ha señalado que el Principado busca las herramientas para beneficiar a los productores agrarios y ganaderos con medidas fiscales o bonificaciones e intenta solucionar el problema de los purines que «amenaza» su rentabilidad.

«Tenemos que ser más ágiles en los pagos de los daños producidos por la fauna salvaje e intentar que «cualquier agricultor o ganadero pueda ganarse bien la vida y mantener un proyecto de vida en el medio rural», ha subrayado.