Lola Merino / Presidenta de AMFAR

En tiempos de crisis las malas cifras aumentan y la violencia que se ejerce contra las mujeres, lamentablemente no ha quedado al margen. En España han sido asesinadas 37 mujeres en lo que va de año, el 40% de ellas residían en el ámbito rural. Una cifra que sólo representa la punta del iceberg. Violencia verbal, acoso, abusos, malos tratos,… una violencia silenciada y callada en una inmensa mayoría de los casos.

Desde AMFAR, Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural, somos conscientes de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres que son víctimas de la violencia. Unas dificultades que se agravan conforme disminuye la población del municipio en el que residen, ya que los recursos son más escasos, incluso inexistentes.

Según rezan algunos estudios, las denuncias o la búsqueda de ayuda formal o informal ante un caso de violencia decrece desde el 83% de las mujeres que viven en municipios de más de 10.000 habitantes, pasando por el 78% entre las mujeres que viven en municipios de entre 2.000 y 10.000, hasta llegar al 66% entre las mujeres que viven en municipios de hasta 2.000 habitantes.

Ante esta situación, AMFAR considera indispensable poner en marcha actuaciones que hagan superar de una vez por todas este tipo de violencia que se ejerce contra las mujeres; además de diseñar acciones que impliquen a toda la sociedad en su conjunto. Actuaciones que deben centrarse en implementar políticas efectivas que acaben con las brechas que sitúan a las mujeres en situación de inferioridad y vulnerabilidad, como las brechas de conciliación, salariales, sociales, culturales o económicas.

Además, debemos garantizar la asistencia a todas las mujeres, vivan donde vivan y de lo que vivan. La educación en valores igualitarios y de respeto es imprescindible para evitar comportamientos discriminatorios entre mujeres y hombres en un país democrático y moderno como es España y por supuesto, se hace indispensable la inversión en medidas de prevención.

Trabajemos conjuntamente, desde la unidad para poner remedio inmediato a cualquier tipo de violencia. Hagamos todo lo posible para no perder a ninguna mujer más en este duro y peligroso camino, que termina en tragedia dejando familias rotas y huérfanos.

Y termino, resaltando el firme compromiso de AMFAR para eliminar esta lacra social y el apoyo y respaldo a todas aquellas mujeres que necesiten de nuestro acompañamiento para romper el silencio, que es la mejor forma de combatir esta violencia.

×