El Gobierno de EEUU autorizó este martes 29 a Bayer la compra por unos 66.000 millones de dólares de Monsanto a cambio de que el grupo farmacéutico alemán se deshaga de negocios agrícolas por valor de 9.000 millones de dólares.

Se trata del mayor acuerdo antimonopolio de desinversión jamás alcanzado en Estados Unidos, según el Departamento de Justicia.

Bayer debe vender a BASF sus negocios de algodón, canola, soja y semillas de hortalizas, así como el de herbicidas

En virtud del acuerdo, Bayer venderá la parte de sus negocios agrícolas que actualmente compite con Monsanto a la empresa química alemana BASF por 9.000 millones de dólares, una venta que «resolverá por completo todas las preocupaciones de competencia horizontal y vertical».

El Gobierno de Donald Trump especificó que Bayer debe vender a BASF sus negocios de algodón, canola, soja y semillas de hortalizas, así como el de herbicidas Bayer Liberty, que compite directamente con los pesticidas Roundup de Monsanto.

El acuerdo también obliga a Bayer, que hace ya dos años presentó su primera oferta por Monsanto, a deshacerse de propiedad intelectual y proyectos de investigación y desarrollo, además de su incipiente negocio de agricultura digital.

Todo ello, para «asegurar que BASF tiene los mismos incentivos de innovación, capacidades y magnitud que Bayer tendría como un competidor independiente».

«Como resultado de ello, los agricultores y consumidores estadounidenses seguirán beneficiándose de la competencia en esa industria», afirmó el Departamento de Justicia.

El acuerdo está ahora pendiente de aprobación de la Justicia estadounidense. La CE ya dio el visto bueno a la operación por su parte, aunque también con condiciones.

El presidente de Bayer, Werner Baumann, dijo este mismo martes en un comunicado que la farmacéutica alemana está cerca de convertirse en «una empresa líder en la economía agrícola.

×