En el Día Mundial del Agua, UPA reclama un nuevo plan de modernización de regadíos como motor del desarrollo sostenible del medio rural y ante los efectos del cambio climático.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la puesta en marcha de un nuevo plan de modernización de regadíos. Dicho plan debe contar con el respaldo financiero suficiente y favorecer a la agricultura familiar, por su sostenibilidad social, económica y ambiental.

En el Día Mundial del Agua, que se celebra hoy en todo el mundo, UPA ha recordado que el regadío en España debe ser uno de los elementos principales a reforzar en nuestro medio rural y sector agrario, con un plan de modernización que tenga como soporte financiero el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia a través de los fondos europeos de la COVID-19.

“Las políticas de regadíos deben ir orientadas a la modernización del medio rural, promoviendo el mantenimiento de su población y el desarrollo sostenible de la agricultura y ganadería, priorizando las explotaciones de carácter familiar y a los agricultores profesionales”, han remarcado desde UPA.

EL MOTOR DEL DESARROLLO SOSTENIBLE «SE MUEVE CON EL AGUA»

Es preciso valorizar los efectos positivos del regadío como motor de desarrollo sostenible rural, tanto por los recursos económicos que genera como por la estabilidad de empleo en el medio rural que conlleva, y más en especial en aquellos territorios con graves problemas de despoblamiento y teniendo en cuenta los objetivos de reto demográfico en dichas zonas.

También la modernización de regadíos supone una herramienta eficaz de las políticas ante el cambio climático, tanto en lo que respecta en acciones de adaptación como en las referentes a la mitigación, ya sea por la racionalización y el ahorro de agua que supone, como por la utilización de una mayor eficiencia energética al promocionar el uso de energías renovables.

Al mismo tiempo, en el Día Mundial del Agua, UPA defiende la gestión pública de este recurso natural, con el fin de garantizar el acceso al agua de toda la sociedad y en particular de los agricultores.

Dentro del proceso de planificación hidrológica que se está desarrollando actualmente, y que culminará con unos nuevos planes para las diferentes demarcaciones hidrográficas, UPA se ha mostrado a favor de la aplicación de unos criterios de sostenibilidad basados en políticas de gestión de la demanda que sean realistas y que contemplen aspectos básicos como las necesidades de abastecer las poblaciones, en especial en el medio rural, y el mantenimiento de las actividades productivas agrarias, prioritariamente de la agricultura familiar, y todo ello con una participación activa por parte de las organizaciones profesionales agrarias.

También UPA demanda un mayor criterio social en el sistema concesional de derechos de uso del agua y potenciar la figura de los “bancos públicos del agua” como mecanismos que sirvan para reasignar este recurso con criterios de equidad, eficiencia y sostenibilidad.