Cada año, el 18 de agosto, marca el Día Mundial de la Prevención de los Incendios Forestales, una fecha que nos recuerda la devastación que estos desastres naturales causan en la flora pero también en la fauna, ya que los animales son las víctimas invisibles de los incendios.

Los incendios forestales no solo devoran la vegetación y los árboles que conforman nuestros ecosistemas, sino que también, tienen un impacto profundo en la vida silvestre que depende de ellos. Las llamas implacables se convierten en una barrera infranqueable para animales que no pueden escapar a tiempo. Los hábitats se reducen a cenizas y los refugios naturales desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.

A pesar de que en la península existen ecosistemas donde los incendios forman parte de los ciclos naturales, las especies invasoras, especialmente en la flora, aprovecha dichos impactos para colonizar las zonas afectadas, realizando un desplazamiento y deterioro de la vida nativa. Un ejemplo de este caso es el eucalipto, una especie exótica nativa de Australia, adaptada mejor a los incendios, es las primeras especies en repoblar estos ambientes, desplazando a la flora autóctona.

Los efectos son desoladores. Las especies endémicas, como el lince ibérico en España, que solo existen en áreas geográficas específicas, corren un riesgo aún mayor de extinguirse. Los animales que sobreviven al fuego a menudo se enfrentan a la falta de alimento y refugio, lo que disminuye sus posibilidades de reproducción y supervivencia a largo plazo.

Según los datos provisionales de las comunidades autónomas obtenidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en España se han registrado 15 grandes incendios forestales entre enero y junio de 2023. El más grave fue en Pinofranqueado (Cáceres), entre el 17 y el 20 de mayo de 2023 y afectó a una superficie de 10.843 hectáreas.

LAS VÍCTIMAS INVISIBLES Y LA VOZ DE LA FEDERACIÓN FAUNA

Los animales se convierten en las víctimas invisibles de los incendios forestales. Las especies que más mueren directamente en los incendios son las que no pueden escapar por las llamas, por no tener capacidad para recorrer grandes distancias, como los pequeños mamíferos, reptiles e invertebrados (conejos, ardillas, topos, tortugas, serpientes, lagartijas, anfibios, etc.). Otro problema que afrontan las zonas rurales tras un incendio, es la fauna salvaje que ha escapado del fuego, grandes herbívoros y depredadores como jabalíes, ciervos, corzos, zorros o lobos, se acercan a las poblaciones en busca de alimento y refugio, lo que puede provocar accidentes en entornos urbanizados. Otros grandes afectados son las especies domésticas (ovejas, vacas, cerdos, aves de corral,…) que, al estar encerrado en cercas, tienen limitada su capacidad de huir de las llamas.

En medio de este panorama desolador, organizaciones como la Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (FAUNA) emergen como defensoras incansables de la vida silvestre. Esta federación, no solo alerta sobre los devastadores efectos de los incendios forestales, sino que también, promueve medidas cruciales para mitigar la propagación del fuego y proteger a la fauna y la flora.

Entre las medidas propuestas por la Federación Fauna se encuentran: la creación de cortafuegos estratégicos, el uso de técnicas de manejo forestal sostenible y la promoción de la educación ambiental. La participación de ganaderos y agricultores en el cuidado del campo, limpiando el monte de maleza y manteniendo los cortafuegos, es indispensable. Las muertes se ocasionan porque los animales no pueden escapar de las llamas, por eso, es importante dejar cancelas abiertas, pasos, y caminos despejados. Lo prioritario será el rescate de animales domésticos. Además, el manejo de fauna salvaje solo debe realizarse por profesionales especializados.

ACTUANDO CON RESPETO HACIA LOS ANIMALES

La clave para abordar la crisis de los incendios forestales radica en actuar con respeto hacia los animales y el medio ambiente en su conjunto. Algunas acciones que propone la Federación Fauna incluyen:

  1. Educación Ambiental: Promover la conciencia sobre la importancia de los ecosistemas naturales y su impacto en la vida silvestre.
  2. Prevención: Evitar el uso irresponsable de fuego y promover prácticas seguras al acampar y hacer excursiones.
  3. Reforestación: Participar en programas de reforestación para ayudar a restaurar hábitats y proporcionar refugio a los animales.
  4. Apoyo a Organizaciones: Colaborar con organizaciones dedicadas a la conservación de la fauna y la flora.
  5. Denuncia: Informar sobre actividades sospechosas que puedan llevar a incendios intencionales y daños ambientales.

Al tomar medidas para prevenir y mitigar los incendios forestales, estamos defendiendo a los seres más vulnerables y preservando la belleza y la diversidad de nuestro entorno natural.

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