La Guardia Civil ha destapado una trama empresarial que se dedicaba a la producción, distribución y venta ilegal de pistachos ecológicos en España y Francia, pero que se mezclaban con otros pistachos en los que se usaban pesticidas como el glifosato, bajo una marca que no cumplían con dichos requisitos, y que ha arrojado unos beneficios superiores a los seis millones de euros.
Se trata de la Operación Pevera, que se inició en 2019, con la colaboración de Europol, y se ha saldado con la investigación de 14 personas en las provincias de Ciudad Real, Madrid y Málaga, donde el Seprona ha intervenido los pistachos que recepcionaban varias empresas con un uso fraudulento de la certificación ecológica.
Los beneficios obtenidos con este fraude por la venta ilegal de pistachos ecológicos son superiores a los seis millones de euros, ya que con esta práctica el rendimiento económico se alzaba entre un 60 y un 80 % por encima del valor real del producto, explica la Guardia Civil en un comunicado.Los investigadores detectaron mezclas de pistacho ecológico con pistacho convencional a raíz de informes de laboratorio en los que se hallaron compuestos químicos pesticidas como «glisofato» o «clorato», haciéndolo incompatible con el proceso de agricultura ecológica.
La principal comercializadora española se dedicaba a distribuir estos pistachos sin los requisitos establecidos por el sector, y sin ningún tipo de garantía en la certificación ecológica, constituyendo un verdadero fraude alimentario para el consumidor, que compraba el producto hasta 3 y 4 euros por kilo más caro.
La colaboración del Juzgado de Instrucción nº1 de Manzanares y el Juzgado de Meyreuil (Francia) fue fundamental para la aplicación de la Orden Europea de Investigación y registros del principal distribuidor tanto en España como en el país vecino.
La investigación conjunta acreditó el modus operandi de la empresa española y su posterior venta a nivel europeo. Las pesquisas policiales continúan abiertas todavía en Francia.
Es una práctica habitual de los compradores / procesadores meter gato por liebre .
El agricultor en todo caso está en su derecho de aplicar el glifosato , que no es un herbicida residual ni mucho menos , ni el más dañino de los que se pueden usar y están autorizados en cultivo convencional.
Una simple patata o una cebolla si que llevan una carga química de residuos muy elevados y nadie pone el grito en el cielo y el pan que comemos a diario lleva también su buena ración de herbicidas y fungicidas a tutiplén no seamos hipócritas.
Las empresas que estén involucradas en el ajo que sean castigadas de verdad , es lo mejor que puede pasar .
A ver si salen a la luz …
Es un titular tendencioso, impropio de un medio «Especializado». El Glifosato q es indetectable en fruto, en todo caso, se habría utilizado sobre el suelo, no sb el fruto y antes siquiera de la floración… Es un tema de fraude alimentario. ( Un listo o listos que venden por ECO lo que no es).Por favor, un mínimo de criterio y respeto al público al que se dirigen…
En este enlace la noticia en inglés de RTE, aunque no se si aclara mucho las dudas aquí planteadas…
https://www.rte.ie/news/europe/2020/1218/1185305-europol-pistachios/
Igual pistacho recogido del suelo…
¿Se detecta el glifosato en el fruto del pistacho?, ¿Para qué utilizarían esos productores dicho herbicida que solo, dicen, afecta a las hojas de las plantas vivas que lo transmiten a las raíces de las mismas plantas tratadas provocando su desecación? Una incógnita, o varias, plantea la noticia pues puede llevar a hacernos pensar que trataban el fruto con dicho producto (una vez recolectado supongo) o que el glifosato empleado como herbicida penetra por el árbol hasta llegar a depositarse en el fruto…¿? ¿Alguien puede aclararlo?
Lo más probable es que el árbol haya absorbido el glifosato por la raíces u otro tejido vivo y se trasloque al fruto. Es un proceso muy fácil y común en frutales. Por eso, el buen técnico tiene la precaución de dejar de aplicar esos herbicidas en época de engorde de fruta y si los tuviese que aplicar por verse forzado a ello, los aplicaría en condiciones lo más negativas posible para evitar esa absorción.
El pistacho también se recoge con mantas en el suelo. Sobre todo en plantaciones jóvenes o de poca superficie donde no conviene meter paraguas.
Si esto es verdad el tema es muy serio, porque España tiene un prestigio en Europa en cuanto a su producción de pistacho ecológico que no tiene ningún país competidor. Por precio no competimos con USA ni con Irán, nuestro nicho de mercado se basa en la calidad.
No obstante, estoy de acuerdo con Juan Carlos en que la redacción de la noticia es extraña y más parece una traducción de algo escrito en otro idioma.
Esta noticia está redactada por alguien que no sabe escribir en español de forma medianamente correcta y comprensible.
Por otro lado, cuenta cosas muy extrañas acerca del glifosato y ¿clorato? Supuestamente detectados en un laboratorio. Esos cultivadores hacían unas prácticas muy raras o alguien nos está tomando el pelo dr la forma más burda.
Por cierto: de todas las noticias basadas en esa nota de eutopa press/ seprona, la wue más vergüenza da es la que estsmos comentando aquí, que dice en su titular que esos pistachos estaban tratados con glifosato.
¿Este es un medio agropecuario, o un panfleto amarillista?