La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, ha denunciado que Agroseguro impide a los productores de cereza de Calatayud asegurar los daños por helada al impedir suscribir esa modalidad para daños por helada y lluvia.

Esta ha sido la desagradable sorpresa con la que se ha encontrado un grupo de agricultores bilbilitanos que, al ir a contratar el seguro de cereza para proteger sus explotaciones de las posibles heladas, han descubierto que directamente la entidad aseguradora no les permite suscribir esa modalidad y que solo tienen la posibilidad de contratar el módulo para pedrisco y riesgos excepcionales (como viento huracanado o inundación).

UAGA ya criticó que las nuevas directrices aprobadas por Agroseguro para la campaña 2024 complicaban el acceso de los fruticultores que tras varios años dando partes de siniestro por helada estaban siendo penalizados por la entidad aseguradora a través de primas muy costosas, que complicaban el acceso al seguro. Finalmente, el anuncio de la aplicación de “reajustes individuales de las coberturas” para aquellas personas aseguradas con reiterada y alta siniestralidad, se ha materializado en que algunos agricultores se quedan fuera del seguro para helada.

En ese sentido, la organización agraria recuerda que el sistema de Seguros Agrarios Combinados creado por la Ley homónima de 1978 era un instrumento para afrontar los importantes y severos riesgos por la meteorología adversa, cada vez más recurrentes con el cambio climático y que afectan a una actividad que se desarrolla mayoritariamente al aire libre, hasta el punto de hacerse imprescindible para el sector. El seguro agrario permite a los agricultores preservar su nivel de rentas y por lo tanto la continuidad de la explotación.

En este punto, UAGA manifiesta que, si para Agroseguro lo primordial es mantener el equilibrio técnico del seguro agrario, sin preocuparle que agricultores y ganaderos puedan hacer frente a los fenómenos de meteorológicos adversos porque que el seguro les supone un gasto muy alto con pocas garantías, entonces las que desaparecerán serán las explotaciones agrarias. Y no hace falta recordar que la agricultura y la ganadería son imprescindibles para alimentar a la población.

«EL CAMBIO CLIMÁTICO NO ES CULPA DE LOS AGRICULTORES, TODO LO CONTRARIO, SON LOS PRIMEROS PERJUDICADOS”

“Los fruticultores y fruticultoras de las zonas donde la meteorología está causando más daños, heladas y tormentas con pedrisco, tenemos la percepción de que la entidad aseguradora nos está abandonando injustamente, que a través de las condiciones ofertadas nos expulsa del sistema al impedir suscribir esa modalidad, para quedarse con las explotaciones que no declaran daños”, es la opinión de Alberto Cebrián, agricultor de la Comarca de Calatayud y co-responsable del Área de Seguros de UAGA. Quien añade, “Calatayud es una zona con tradición de asegurar, por tanto, con un seguro eficaz se podría afrontar una campaña con menos incertidumbre”.

UAGA destaca que «el cambio climático no es culpa de los agricultores, todo lo contrario, son los primeros perjudicados y por eso, para no comprometer la continuidad de la agricultura y la ganadería, es primordial mantener el presupuesto para apoyar la contratación y estudiar fórmulas para adaptar los seguros lo a la realidad de los cultivos y de las zonas productoras».

El plazo para la contratación del seguro de cereza termina el 15 de febrero, un plazo que UAGA ya ha solicitado, a través de COAG, que se prorrogue hasta el 29 de febrero, para dar margen a que todos los agricultores que están valorando los cambios en las coberturas de la póliza o que han tenido problemas para desplazarse a las oficinas de las entidades colaboradoras de Agroseguro por las tractoradas, puedan suscribir la póliza.

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