La organización agraria JARC ha denunciado el doble recorte que prevé la nueva propuesta de la PAC a partir del 2028, que supondrá un golpe duro para las explotaciones posiblemente más profesionalizadas y dimensionadas. Por un lado, la Comisión Europea ha anunciado una reducción del 22% del presupuesto global de la PAC, y de la otra, impondrá una modulación —un nuevo recorte progresivo— para los productores que reciban más de 20.000 € de ayudas anuales.
«Este doble recorte es inaceptable. Penaliza los agricultores y ganaderos que han seguido la tendencia de un mercado cada vez más global y competitivo, caracterizado por la entrada masiva de productos de terceros países», denuncia Joan Carles Massot, presidente de JARC.
Según la organización, la decisión de reducir el presupuesto agrario responde a presiones geopolíticas para reforzar la defensa europea ante las amenazas de Donald Trump, dejando en la estacada los campesinos y la seguridad alimentaria europea.
«Europa está sacrificando su campesinado por equilibrios políticos que nada tienen que ver con la alimentación ni el territorio», ha advertido Massot.
UNA MEDIDA QUE CASTIGA A QUIENES VIVEN DEL CAMPO
JARC subraya que la propuesta perjudica especialmente los productores que se dedican de manera exclusiva o principal a la actividad agraria, es decir, los que no tienen una segunda ocupación y asumen más riesgo económico.
En un contexto global en que la dimensión de las explotaciones es clave para competir con productos de terceros países, imponer una penalización adicional a las empresas que han crecido para mantenerse viables es incoherente e injusto.
La organización está presionando el Ministerio de Agricultura y la Comisión Europea para evitar esta doble penalización, defendiendo un modelo de PAC que reconozca y proteja el campesinado profesional. «No podemos permitir que los esfuerzos de los productores acaben castigados. Necesitamos una PAC que refuerce, no que hunda, el futuro del campo», afirma el máximo representante de la entidad.
ASPECTO POSITIVO: MÁS COHERENCIA CON LOS JUBILADOS, PERO CON CONDICIONES
Sin embargo, JARC valora positivamente la medida que a partir del 2028 los jubilados que ya no ejerzan profesionalmente dejen de recibir ayudas de la PAC, pero reclama medidas fiscales compensatorias para facilitar el relevo generacional y una jubilación digna.
Entre estas, propone la exención fiscal cuando se cedan o arrienden tierras y granjas a jóvenes agricultores que inicien la actividad.
Estas reivindicaciones se han expuesto durante la jornada «Presente y futuro de la becerra y el cereal», celebrada a Girona, donde la organización ha reafirmado su compromiso con una PAC justa, estable y orientada a garantizar la viabilidad del campo catalán.
JARC luchará para que «la Comisión Europea enderece este doble recorte injusto y recuerda que sin campesinos no hay futuro ni soberanía alimentaria a Europa».

Lo que tiene que hacer UE es no dar subvenciones para ningún sector.
Menos impuestos y todos viviremos mejor.