La organización agraria ASAJA Salamanca ha denunciado este jueves, 9 de marzo, la muerte de un ternero, causada por una bandada de unos 50 buitres, en una explotación de ganado en extensivo, perteneciente al término municipal de San Pedro de Rozados.

Ésta no es la primera vez que la OPA pone en aviso sobre la indefensión a la que están sometidos los ganaderos de extensivo y pide a la Junta de Castilla y León «que cese de ignorar el problema y trabaje en una serie de medidas para evitar, en la medida de lo posible, los ataques de estas aves al ganado por falta de alimento».

ASAJA Salamanca cree firmemente que los ganaderos «no tienen por qué hacerse cargo de unos gastos que origina la fauna salvaje y que lo justo y necesario para los productores es que se vigile la alimentación de los buitres para que no causen desperfectos y que se instaure un sistema de compensación económica para hacer frente a los daños de los buitres, como ocurre con el lobo, y como sí ofrecen otras comunidades autónomas de España (La Rioja, Madrid, País Vasco y Castilla-La Mancha)».

El último ataque de buitre, denunciado por ASAJA Salamanca ha tenido lugar, de nuevo, en San Pedro de Rozados, donde las aves “parece que campan a sus anchas”. Se han saldado con la vida de un ternero, la mañana del 9 marzo, recién nacido.

Según el propietario de la explotación: “Es un día de disgusto”. Además, asegura que ha sido él quien ha tenido que espantar a los buitres con el tractor, “porque no se iban”. “Había unos 50 buitres”. En cuanto a la reproductora, “está sana pero asustada”, así como el resto del centenar de vacas que se encontraban en la finca. “Es una novilla joven de tres años y éste era su segundo parto”, confiesa Francisco Diego Cruz, quien lamenta el que es hasta la fecha el primer ataque registrado en su explotación.

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