Nos encontramos en una situación de crisis sanitaria por COVID-19, que ha provocado la declaración de estado de alarma en nuestro país. Entre otras muchas cosas, este contexto está sirviendo para poner en valor y de relieve la importancia de los sectores agrícola y ganadero como estratégicos para nuestra sociedad, puesto que son actividades esenciales para el abastecimiento de la población, poniendo a su disponibilidad alimentos sanos, seguros, de calidad y a precios asequibles.

Así mismo, el contexto excepcional que soportamos, ha traído consigo una serie de restricciones entre las que se encuentra el cierre de fronteras, lo que está impidiendo que se puedan importar productos de primera necesidad de otros países de manera fluida. Se está poniendo en evidencia la necesidad de consumir productos españoles y, más que nunca, se hace necesario impedir el desabastecimiento de los mismos. Hoy, más que nunca, resulta conveniente dotar a los sectores productores (agrícola y ganadero), y ayudarlos para que sus explotaciones puedan seguir garantizando la soberanía alimentaria, al tiempo que son más rentables y sostenibles.

Para UPA Andalucía el regadío, con relación al conjunto de la agricultura, es el modelo más viable económica y socialmente, puesto que tiene una capacidad productiva seis veces mayor que la de secano, al mismo tiempo que es un gran generador de empleo. Pero, también es cierto que este sistema de producción requiere una mayor disponibilidad de recursos hídricos. Por todo ello, teniendo en cuenta que el agua es un recurso escaso, y más si cabe en nuestra región, tiene que ser prioritario su ahorro y optimización.

Es por esto que, desde UPA Andalucía, han solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que fomente la realización de aquellas infraestructuras hidráulicas y mejoras necesarias que palien los problemas de déficit de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir, así como que beneficien a la mayoría de los agricultores, haciendo que sus explotaciones agrarias y ganaderas sean más rentables y sostenibles. Por otro lado, permitiría alcanzar una mayor autonomía en la producción agrícola y ganadera, con el objeto de no tener que depender de productos extranjeros.

Por ello, desde la organización agraria relacionan una serie de actuaciones que consideran prioritario acometer, algunas de las cuales ya están previstas en los correspondientes Planes Hidrológicos pero que, por determinadas razones, no se han llegado a poner en marcha:

  • La construcción de micro embalses que regularán tramos de ríos que actualmente son deficitarios en época estival, y balsas laterales cercanas a los cauces que se llenen en época invernal.
  • Recrecimiento del Embalse del Agrio, en la provincia de Sevilla, para aumentar las hectáreas regables y poder cerrar pozos en la zona deDoñana. Con una pequeña inversión se podrían ganar hasta 20 hectómetros cúbicos.
  • Modernización del regadío del arroz en Sevilla: este cultivo supone el 38% de la producción española, con una superficie aproximada de 000 hectáreas, siendo la primera provincia española en producción. Se ha conseguido una mejora y consolidación de los sistemas productivos, pero con una modernización se ahorrarían 100 hectómetros anuales de agua, se economizaría en la factura de la luz, y se incrementaría la productividad de arroz por hectárea.
  • Construcción Presa de San Calixto, lo que supone la “laminación de avenidas” en el cauce del río Genil y la reducción del actual riesgo de inundaciones de las localidades ubicadas por debajo de esta infraestructura. Pero además, ayudaría a paliar el déficit de la Cuenca y la posibilidad de mejora de los regadíos del entorno.
  • Construcción embalse de Cerrada de la Puerta, presa con capacidad para almacenar unos 289 hectómetros cúbicos, cuya utilidad se justifica para regular el Guadiana Menor, con lo que se garantizaría el suministro en su área de influencia, en torno a Pozo Alcón y, no menos importante, se combatiría el avance de la desertificación.
  • Ejecución completa de la 2ª fase de la zona regable Genil-Cabra con la puesta en riego de una superficie de 600 hectáreas pendientes.
  • Culminación del Procedimiento de Regularización de la zona del Guadajoz, para permitir satisfacer de forma suficiente las demandas existentes y dotar con los recursos sobrantes las sobrevenidas con motivo de la ejecución del embalse de Vadomojón.
  • Acometimiento de las obras de infraestructuras de la Presa de Siles, precisas para que se establezca la red de distribución necesaria para poner en riego esa zona y aprovechar la construcción del embalse. Estas actuaciones son fundamentales para evitar que se siga produciendo despoblamiento en la Comarca de la Sierra de Segura (Jaén), una zona que depende mayoritariamente de la agricultura, y hasta ahora no ha podido llevar a cabo la transformación en regadío de sus explotaciones agrícolas.
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