El Gobierno de Castilla y León, mediante la Consejería de Agricultura y Ganadería, destinará 25 millones de euros en ayudas a fondo perdido para empresas agroalimentarias para promover la inversión productiva y la mejora de la competitividad en materia de transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y de la alimentación.
Estas ayudas, que pueden alcanzar hasta el 40%, tendrán como finalidad obtener el máximo grado de eficiencia en las inversiones de auxilio vinculadas a la generación de puestos de trabajo y su impacto en el consumo de materias primas del sector primario de la Comunidad autónoma. Estas subvenciones servirán para financiar inversiones en maquinaria, instalaciones y equipos, así como los gastos de ingeniería inherentes a los proyectos de inversión.
La convocatoria, cuyas bases reguladoras se publicarán este viernes 28 en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), va destinada a las empresas que generen empleo y cuenta con varias novedades:
También se auxiliarán las segundas transformaciones (galletas, pan, pizzas…) y se establece un importe máximo de tres millones de euros para el caso de empresas cuyo compromiso de creación de empleo sea igual o superior a 100 puestos de trabajo, y de dos millones de euros para las que las que generen menos de un centenar de puestos de trabajo.
Para las empresas que reincorporen trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo de carácter suspensivo, la cuantía se eleva a cuatro millones de euros, siempre que el compromiso de creación de empleo sea igual o superior a 100 puestos de trabajo, y a tres millones de euros en el caso de un compromiso de empleo inferior.
Se subvencionan, además, las inversiones relativas a la movilización, transformación y comercialización de productos forestales llevadas a cabo por pequeñas y medianas empresas (pymes) que creen, al menos, tres puestos de trabajo. Los proyectos de inversión que se planteen en este campo podrán obtener hasta un 40% de ayuda, con un límite de 500.000 euros.