Las aves esteparias, adaptadas desde hace milenios a vivir en los sistemas agrarios europeos, se han extinguido en la mayor parte del continente. Algunas especies tienen en los agrosistemas españoles sus últimas y más importantes poblaciones. Castilla-La Mancha alberga el 40% de la población europea de avutarda y de ganga ibérica, entre el 10-20% de alcaraván, y el 35% de la población mundial de sisón. También es la Comunidad Autónoma con mayores poblaciones de especies de interés cinegético asociadas a zonas cultivadas, como la perdiz y la codorniz. El proyecto LIFE “Estepas de La Mancha”pretende frenar el descenso de las poblaciones de estas aves en las principales Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAS) de Castilla-La Mancha incluidas dentro de la red Natura 2000.

Se desarrollan actividades en colaboración con los agricultores, como la diversificación de cultivos para incrementar la biodiversidad del agrosistema y así favorecer el incremento de las poblaciones de aves. Mediante un convenio entre la Fundación Global Nature y el Instituto Regional de Investigación Desarrollo Agro-Alimentario y Forestal de Castilla-La Mancha, se ha desarrollado un estudio para conocer el potencial agronómico de varias especies de leguminosas en localidades ubicadas en varias ZEPAS.

El material vegetal fue suministrado por el Banco de Germoplasma del Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito (Cuenca) y comprende especies tradicionales de leguminosas, algunas extensamente cultivadas en la actualidad y otras que por diversas razones dejaron de cultivarse en Castilla -La Mancha, pero que a priori deben presentar una buena adaptación a las condiciones agroecológicas castellano-manchegas. Se incluyen especies de consumo humano, como la lenteja (Lens culinaris) o el garbanzo (Cicer arietinum), y otras cuyo uso principal es la alimentación animal, entre las que hay especies comunes como el guisante (Pisum sativum), el yero (Vicia ervilia) o la veza (Vicia sativa), y otras prácticamente desconocidas en la actualidad, como la almorta (Lathyrus sativus), la algarroba (Vicia articulata) o el alverjón (Vicia narbonensis).

Los ensayos se realizaron durante dos campañas consecutivas (2017-2018 y 2018-2019) en cuatro localidades de ZEPAS (Villarejo de Fuentes, Lillo, Tembleque y San Clemente) y en el CIAF Albaladejito. Se utilizó un diseño estadístico con microparcelas siguiendo las técnicas de cultivo habituales, para evaluar el potencial agronómico de estas especies en la producción de grano y de paja.

Con datos preliminares, se observan algunas tendencias reseñables en el comportamiento de estos cultivos

Los resultados obtenidos son preliminares, especialmente considerando que en algunas localidades y/o cultivos, se obtuvieron datos en una sola campaña, debido a la incidencia de distintos factores, tanto de tipo abiótico (heladas, sequía, granizo, etc…), como biótico (plagas y enfermedades).

El ataque de conejos obligó a suprimir del estudio algunas localidades previamente seleccionadas, como Quero (Toledo), y también a no considerar los datos obtenidos para algunos cultivos en varias localidades. La climatología también influyó decisivamente en la campaña 2018-2019, con fuertes heladas, un periodo de prolongada sequía y ocasionalmente lluvias torrenciales y granizo, lo que ha provocado unos rendimientos medios muy inferiores a los de la campaña anterior en todos los cultivos y localidades (tablas 1 y 2).

No obstante, se observan algunas tendencias reseñables en el comportamiento de estos cultivos. La localidad más productiva en las dos campañas ha sido Albaladejito (Cuenca), aunque otras localidades de ZEPAS, como Villarejo de Fuentes (Cuenca) y Lillo (Toledo), también tuvieron rendimientos medios muy aceptables en la primera campaña, lo cual refleja la buena adaptación de estas leguminosas.

Con respecto a los cultivos, es destacable que especies como el guisante, de gran interés en otras regiones españolas y en otros países europeos, es el que peor se comporta en las localidades ensayadas durante las dos campañas, tanto en producción de grano como de paja. Sin embargo, el comportamiento productivo de otras especies ha sido bueno, incluyendo especies de cultivo habitual como el yero o el garbanzo, y muy especialmente el alverjón y la almorta, cultivos que prácticamente han desaparecido de nuestro campo y que tienen un enorme potencial productivo, derivado de su gran adaptación a las condiciones agroclimáticas castellano-manchegas, y en el caso del alverjón a su notable resistencia al ataque de plagas y enfermedades.

Sin entrar a considerar factores como la calidad nutricional y el valor comercial, podemos decir que desde una perspectiva agronómica, las leguminosas en su conjunto tienen un enorme interés para ser integradas en las rotaciones de cultivo en ZEPAS, para alimentación humana y animal, y para otros usos alternativos (abono verde, cubiertas vegetales, etc.), y por supuesto en la diversificación y sostenibilidad del agrosistema, que indirectamente beneficia a las distintas especies que lo habitan, incluidas las aves esteparias.

(Autora: Patricia Olivares Álvarez. Ingeniero Técnico Agrícola de la FGN

Dirección y Coordinación del Proyecto LIFE Estepas de la Mancha: Ernesto Aguirre

Responsable Científico del IRIAF-Cuenca: Marcelino de los Mozos Pascual

Fotos: Fundación Global Nature)

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