Teresa López Hernández / Presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Murcia
¿Cómo le explicarías a un niño cual es la labor de un veterinario?, ¡exactamente! Un veterinario es… “un médico de animales”.
Pero esta afirmación no es del todo cierta, ¡claro que curamos, (o lo intentamos), a los animales!, pero no sólo a los, por todos conocidos, animales de compañía.
Una de las “otras” funciones de un veterinario, está relacionada con garantizar el bienestar de los animales de producción, es decir con los animales que criamos para que nos suministren alimento, ya sea en forma de, huevos, leche, miel o carne (incluida la carne de pescado)… incluso, si me apuras, lana y cuero para nuestros ropajes y zapatos o bolsos.
En esa función de garantes del bienestar animal se incluye, el control alimentario de los mismos, el seguimiento de los tratamientos que prescribimos, cuando son necesarios para asegura la salud animal, la comprobación, in situ, de la temperatura ambiental, el acceso al agua y alimento, las horas de luz…
Y no por último, menos importante, la garantía de salud de los mismos, controlando que los animales no padezcan enfermedades que les hagan sentirse mal o que puedan ser de trasmisión al ser humano (zoonosis como brucelosis o tuberculosis).
Somos, por este y otros motivos la primera barrera sanitaria con la que se encuentran los agentes zoonóticos (bacterias, virus, parásitos y hongos)
No acaba aquí nuestra labor de garantes de la salud pública, en cada matadero, centro de transformación de alimento, queserías, centros de distribución, en las plazas y mercados, bares y restaurantes, comedores colectivos y otro sin fin de lugares donde se almacenan o procesan alimentos… ¡estamos nosotros!
Piensa que allí donde hayan alimentos de origen animal, hay un veterinario velando para que ninguna enfermedad oculta, llegue al ser humano, para que las condiciones de higiene en los locales donde se transforman los alimentos, sean las adecuadas para impedir la multiplicación de gérmenes.
Sin ir más lejos, durante esta época de pandemia, los veterinarios han sido designados para acudir a numerosas industrias agroalimentarias y restaurantes, en las que el número de afectos por COVID era muy alto, para implementar las medidas correctoras necesarias para evitar contagios.
Es por estos motivos es importante recordar que detrás de la frase “DE LA GRAJA A LA MESA”, siempre hay un veterinario, controlando todo el proceso de fabricación de un alimento. Para que nos entendamos, desde que la gallina pone un huevo hasta que el comensal de un restaurante se come una tortilla francesa
Realizamos muchas más funciones, somos investigadores de primera línea (al frente de muchos de los laboratorios que han diseñado la vacuna para el COVID 19, hay veterinarios), estamos en educación, ya sea en institutos o facultades, controlamos la fauna salvaje en su medio natural, en zoológicos o centros de recuperación, estamos en los puestos fronterizos, somos funcionarios, en todos los ámbitos de las administraciones, locales, autonómicas o nacionales, velando por el cumplimento de toda la normativa que emana de la UE y otras fuentes, así como distribuyendo las ayudas económicas de la UE.
Durante toda nuestra vida profesional, incluso durante los meses más duros de confinamiento, no hemos faltado, ni un solo día, a nuestro trabajo diario, garantizando que no hubiera desabastecimiento, que el vaso de leche de cada mañana, el huevo de nuestra tortilla o la carne de los lineales, fueran sanos y frescos. Garantizado que nuestros animales de compañía, que son parte de nuestra familia, tuvieran asistencia médica apropiada y no nos trasmitieran enfermedades como la rabia, parasitosis u hongos
En definitiva, hemos estado, y seguiremos estando, en el ojo del huracán, investigando nuevas vacunas y tratamientos, garantizando a la población humana el suministro constante y continuo de alimentos sanos y frescos, haciendo cumplir de las leyes que regulan los diferentes sectores, estaremos para continuar formando a nuestro jóvenes y, la función, por todos conocida, de asegurar el bienestar de nuestros animales de compañía.