Las Ayudas para Inversiones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas (conocidas como Ayudas a Modernización de Explotaciones) convocadas por la Junta de Andalucía mediante la Orden de 23 de octubre de 2020, financiadas con fondos europeos en un 75%, están resultando un fiasco para los agricultores y ganaderos de Granada que las esperaban con gran expectación tras cuatro años sin salir y que ahora ven unas exigencias que están desactualizadas.

Los técnicos de nuestra organización agraria llevan desde el día 5 de noviembre en que se abrió el plazo para su solicitud recibiendo a numerosos interesados que finalmente tienen que desistir porque, según los Indicadores Técnico Económicos (ITE) que propone la Junta de Andalucía para la viabilidad de las explotaciones en la provincia de Granada, es decir, márgenes brutos y netos, salarios pagados, no cumplen los mínimos exigidos para la elaboración de un plan empresarial. De esta forma, desde ASAJA Granada han mostrado su seria preocupación porque con esta decisión y con unas exigencias que están desactualizadas ven que «se van a quedarse excluidas de estas ayudas producciones tradicionales como el olivar, el almendro y cereal, así como las granjas avícolas, fundamentalmente».

Ante esta situación, desde ASAJA Granada ya han trasladado este problema detectado a la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía exigiendo que se corrijan los ITE de los cultivos para que se ajusten a la realidad de suss explotaciones, o bien se dé otro tipo de solución permitiendo trabajar con márgenes netos y salarios de cada explotación en particular.

Finalmente,en el seno de la organización agraria consideran que esta provincia «no puede verse marginada de estas ayudas a la inversión destinadas a acometer mejoras en las explotaciones para hacerlas más rentables, así como a la creación de nuevas empresas, y quedar relegada con respecto al resto de Andalucía en la generación de más riqueza y empleo en el medio rural».