"Nuestro dispositivo permite ir más allá, y mediante un simple "disparo" podemos conocer al detalle cuáles son esas propiedades e identificar a nivel metabólico cualquier transformación bioquímica o estructural del producto", ha indicado. Según el investigador, "lo que hemos hecho ha sido desarrollar técnicas médicas aplicadas a la industria cárnica para poder detectar esas malformaciones internas".
Los investigadores señalan que este nuevo sensor está ideado para ser utilizado antes de la línea de envasado. "La aplicación del dispositivo ayudaría a que las aves con malformaciones se retiren de la línea, evitando así que un producto de mala calidad llegue hasta el consumidor", apunta Ricardo J. Colom, investigador del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (UPV-CSIC-Ciemat).
Entre sus ventajas, Colom destaca también que se trata de un dispositivo fácilmente reconfigurable, pudiendo adaptarse a las necesidades de cada usuario.