Representantes de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía (AMCAE-Andalucía) intervinieron en la tarde de ayer ante el Grupo de Trabajo del Parlamento de Andalucía, para elevar sus propuestas de cara a la inminente reforma de la Política Agraria Común (PAC). En este sentido, la asociación, cuya misión es trabajar para lograr una mayor participación de mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas, pidió medidas que primen la incorporación de las mujeres a la actividad agraria, a fin de garantizar el relevo y la fijación de población en las zonas rurales, así como otras que conlleven que empresas y organizaciones del sector avancen en igualdad.
En concreto, asistieron las consejeras, Carmen Bermúdez-Coronel García de Vinuesa y Raquel Santiago Moya, así como la secretaria de la asociación, Amparo Martín Fernández.
Entre sus propuestas, destacaron las de promover la cotitularidad y facilitar el proceso de gestión y registro; articular fondos para investigación e innovación con perspectiva de género, como por ejemplo en la fabricación de maquinaria agrícola; incentivar la incorporación de mujeres y jóvenes al sector agrario, con empleos estables y de calidad; impulsar la transversalidad del enfoque de género en la política de desarrollo sostenible de la actividad agraria, y garantizar recursos para formación y profesionalización.
Por otra parte, las representantes de las mujeres cooperativistas trasladaron otras problemáticas del sector agroalimentario en general, que piden se tengan en cuenta en la PAC y su distribución de fondos. En este sentido, y en línea con lo defendido por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, instaron a destinar recursos a infraestructuras de regadío que garanticen el acceso al agua a todos los cultivos y territorios; a reforzar los mecanismos de lucha contra el fraude; a actualizar los precios de referencia; o a asegurar la aplicación de herramientas de autorregulación por parte de los propios sectores.
Asimismo, desde AMCAE-Andalucía se defendió apoyar la calidad diferenciada, así como compensar aquellas producciones menos rentables pero social y medioambientalmente imprescindibles, a fin de garantizar su mantenimiento y evitar su abandono.
Por último, las representantes de la asociación pusieron en valor el papel de las cooperativas, como modelo empresarial rentable y sostenible, que vela por la calidad y seguridad de sus producciones y garantiza empleo estable, evitando la despoblación de los territorios rurales.