Todo proyecto surge de un problema, de la necesidad de mejorar, de una idea innovadora. En este sentido, en las zonas rurales de Andalucía existen dos problemáticas fundamentales: por un lado, la ausencia de jóvenes en las explotaciones agrarias, con la consiguiente despoblación de los municipios aledaños; por otro, el reducido número de mujeres titulares de explotaciones.

A fin de superarlas, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se halla inmersa en el desarrollo de un proyecto integral que permita a los jóvenes hacer frente a las dificultades con las que se pueden encontrar en su largo proceso de instalación y que, en algunos casos, les lleva al fracaso a medio o largo plazo. De esta manera, la federación pretende que se instalen en el campo jóvenes con vocación de permanencia que garanticen el futuro del ámbito rural.

Es así como surge el proyecto ‘Intermediación experta en los procesos de relevo generacional para la incorporación de jóvenes al sector agrario’, iniciado en enero de 2017, y que tiene entre sus objetivos la tutorización, de forma individualizada, de la incorporación de jóvenes –agricultores, agricultoras, ganaderos y ganaderas- a las cooperativas, mediante el uso de herramientas que les posibiliten un conocimiento profundo de las empresas agrarias y de los principios cooperativos, de la responsabilidad social corporativa y de la importancia del papel de la mujer y su participación igualitaria en los órganos de administración y de toma de decisiones.

La acción, que se está desarrollando en las ocho provincias andaluzas de la mano de la federación, tiene como objetivo prioritario el acceso al ámbito cooperativista agrario de unos 300 jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y los 43 años, pretendiendo que al menos el 30% de estas nuevas incorporaciones sean mujeres.

El proyecto ‘Intermediación experta en los procesos de relevo generacional para la incorporación de jóvenes al sector agrario’ está financiado por la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Economía Social, con cargo a la línea 3 de Fomento del Emprendimiento Social dentro del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo, en su convocatoria de 2017.

Tal y como explica la consejera titular, Lina Gálvez Muñoz, es importante seguir trabajando para incentivar a los jóvenes a que desarrollen sus iniciativas profesionales en el marco genérico de la economía social, ya que considera que el sector es un activo para el desarrollo local y rural como elemento de cohesión del territorio, así como “un generador de riqueza y solidaridad en Andalucía”.

Fases de ejecución

La iniciativa se ha dividido en cuatro fases de ejecución, ya finalizadas o en su último período de implantación. La primera se centró en la detección y el impulso de la acción emprendedora basada en el diseño de un plan empresarial, así como en la orientación hacia la formación, la capacitación, el aprendizaje y la financiación.

La segunda fase abordó, por su parte, la creación y la puesta en funcionamiento de un grupo de trabajo interprovincial con técnicos de las ocho provincias más uno de la estructura regional, los cuales recibieron formación para el desempeño de sus funciones. Dentro de esta etapa, se procedió, asimismo, a la selección de las cooperativas participantes del proyecto y a la elaboración de un manual de referencia para los jóvenes interesados en incorporarse al sector agrario.

La publicación, presentación y distribución de dicho manual conforma la tercera de las fases del proyecto que, en su fase final, está celebrando distintas jornadas formativas en cada una de las provincias de la región.

Finalmente, el proyecto contempla una cuarta fase consistente en la tutorización del proceso de incorporación e incluye seminarios de formación centrados en las necesidades de cada comarca y su orientación productiva, así como asesoramiento en materia normativa y todo lo relacionado con el diseño e inicio de la actividad.

Protagonistas

Desde la puesta en marcha del proyecto, muchos jóvenes se han incorporado al campo de la mano de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. Es el caso de María José García Muela, productora de espárrago verde y olivar, y de Óscar Moreno López, olivarero. Estos dos jóvenes de 33 y 40 años, respectivamente, han desembarcado en la actividad agraria asesorados por el personal técnico de la oficina de Granada. La jubilación de sus progenitores ha sido uno de los motivos por los que estos dos granadinos han visto en el campo una alternativa laboral. Ambos están vinculados al sector agrario desde hace años pero aseguran que no lo habrían convertido en su medio de vida de no ser por el respaldo recibido desde la federación.

En el caso de Óscar, la oportunidad le llegó hace dos años cuando acompañaba a su padre a solicitar la ayuda de la PAC a su cooperativa. “Durante una conversación salió la idea de que era el momento de dar el relevo”, relata. Allí, en la cooperativa, le hablaron de la posibilidad de asumir la gestión de la explotación a través de una subvención del Gobierno regional y desde Cooperativas Agro-alimentarias le ayudaron a recabar toda la documentación. Tras realizar cerca de una decena de cursos sobre plaguicidas, riesgos laborales, poda o riego, entre otros, este joven asociado a las cooperativas olivareras de Cogollos Vega, Benalúa de Las Villas y Peligros ya reza como propietario de la explotación que tantos años ha gestionado su padre.

“La facilidad de acceder a este tipo de herramientas” es lo que motivó a María José a pedir las ayudas para la incorporación de jóvenes. Tras ser madre por segunda vez, tenía claro que necesitaba un trabajo que le permitiera la conciliación con su vida familiar. Su padre, cercano a la jubilación, la animó a solicitar las ayudas a la instalación. Fue ahí cuando, en el marco de este proyecto de la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad, intervino Cooperativas Agro-alimentarias que la ha acompañado e indicado qué paso dar en cada momento. Sin lugar a dudas, este respaldo ha sido el “detonante” para que se diera de alta como autónoma y se animase a gestionar la explotación de su padre en Huétor Tajar.

×