Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos cree que el Consejo de ministros europeos de Agricultura celebrado ayer, el primero bajo la presidencia española, fue bastante escueto y dejó fuera de la mesa asuntos importantes teniendo en consideración cómo está actualmente la situación en el campo. Y manda un mensaje claro: Consejo de ministros europeo: «Si la UE no cambia sus políticas, habrá poco suelo agrícola que proteger y poco mundo rural del que hablar»

Los debates del Consejo de ministros europeos Agrifish celebrado este lunes 18 se centraron en la propuesta de Directiva de la Comisión sobre la salud del suelo, la situación de los mercados agrícolas internacionales y la visión a largo plazo de las zonas rurales de la UE. Algunos asuntos importantes para Unión de Uniones, como la situación de sequía y episodios climáticos adversos, que atraviesa España y otros países de la UE, el encarecimiento de los costes productivos del sector y la inflación alimentaria, quedaron al margen de las discusiones.

El Consejo puso sobre la mesa una nueva propuesta de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica  Comisión Europea en su hoja de ruta ambiental, la directiva sobre la salud de los suelos, que en un futuro precisará de los Estados miembros la adopción de nuevas medidas de gestión del suelo agrícola. «Estamos en una fase muy temprana aún» opinan desde la organización «pero estas propuestas siempre acaban a la corta o a la larga en Reales Decretos con más obligaciones y más costes de producción en nuestras explotaciones».

Por otro lado, Unión de Uniones, que asistirá a la Conferencia de alto nivel sobre la visión a largo plazo de las zonas rurales que se celebrará a finales de este mes en Sigüenza (Guadalajara) considera que estos intercambios de experiencia son siempre interesantes; «pero que si la Unión Europea no abre el abanico de sus políticas a los problemas reales de los pequeños municipios a esa visión a largo plazo será la de pueblos vacíos».

El Consejo de ministros europeos  ha tratado también sobre las negociaciones en curso para el cierre de tratados de comercio internacional como el de Australia y Mercosur, que son aplaudidos en términos generales por los Ministros de Agricultura de la UE, sin un análisis riguroso previo, sin la previsión de compensaciones a los sectores productivos que puedan ser negativamente afectados y sin la exigencia contundente de cláusulas espejo que impongan a los productos importados las mismas condiciones de producción que a los europeos para poder ser comercializados y consumidos en la UE.

Por otra parte, Unión de Uniones valora las declaraciones de Luís Planas, en línea con las recientes también de la Presidenta de la Comisión Úrsula Von der Leyen en su discurso sobre el Estado de la Unión Europea, acerca del necesario viraje hacia una política más basada en el diálogo que en el encadenamiento de regulaciones. «Esto de acumular irreflexivamente reglamentos y directivas de forma atropellada, sin detenerse en sus posibles consecuencias ya denunciamos desde Unión de Uniones que era un error» recuerda la organización, que ha pedido reiteradamente en propuestas de iniciativas legislativas presentadas una revisión de los objetivos y de la programación del Pacto Verde Europeo y sus estrategias, para acomodarla a la nueva situación mundial generada con la pandemia, la guerra de Ucrania y sus secuelas. «Sin embargo, llega el Consejo y otra Directiva ambiental en la mesa… más de lo mismo», critican.

PARA UN DIÁLOGO REAL HACE FALTA MEDIR LA REPRESENTATIVIDAD

El Ministro en funciones, Planas, ha aprovechado su primera Presidencia para ponerse como ejemplo de diálogo estructurado entre las administraciones y los agricultores con ocasión de la aprobación del Plan Estratégico de la PAC. No obstante, Unión de Uniones le recuerda que el Pepac no ha salido adelante, precisamente, con un consenso generalizado, ni mucho menos.

Por otra parte, Unión de Uniones señala que el diálogo es una de las asignaturas suspensas que tiene el Ministro. «Si uno selecciona a sus interlocutores, como hace Planas, se trata de un diálogo viciado de origen», apuntan desde la organización que reprocha al Ministro en funciones que en toda la legislatura no haya querido clarificar la representatividad de las organizaciones agrarias.

Unión de Uniones recuerda que, teniendo en cuenta todas las elecciones al campo que se han celebrado a nivel autonómico, es la segunda fuerza más votada, bastante por encima de la tercera y, sin embargo, el Ministerio de Agricultura sigue excluyéndola del marco institucional de interlocución a pesar de presumir inmerecidamente formar parte del gobierno más democrático de la historia.