El Gobierno de Castilla-La Mancha, que ha acordado recurrir el trasvase Tajo-Segura de septiembre, planteará al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en su reunión de este miércoles 7, la modificación de las reglas de explotación del trasvase para que se respete el principio de prioridad de la cuenca cedente.
La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha para informar de los acuerdos relacionados con su departamento, entre ellos este recurso al trasvase de septiembre con el que ya son 30 los recursos presentados esta legislatura
Además, ha explicado que, en su reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, le presentarán un estudio de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha con el que argumentan su solicitud de modificación de las reglas de explotación contenidas en el Real Decreto 773 de 2014 y solicitar unas nuevas reglas de explotación que respete el principio de prioridad de la cuenca cedente.
La consejera ha indicado que el citado decreto contiene errores que hay que corregir, por ejemplo, la limitación de los desembalses al propio río que está fijada en 365 hectómetros cúbicos al año y que no permite el régimen de caudales ecológicos en el río Tajo que establece la Directiva Marco del Agua.
Propone que que la gestión sea hiperanual, esto es, que sea más de un año para garantizar la reserva de agua del río y no mes a mes
Para preservar el caudal ecológico habría que elevar a 800 hm3 las existencias no trasvasables de los pantanos de cabecera, con lo que se conseguiría que el Tajo medio, a su paso por Talavera de la Reina y Toledo, cumpliera los caudales ecológicos.
Otro error, ha continuado, es la imposición de restricciones en el uso de la cuenca cedente, «incumpliendo a su vez con la legislación del propio trasvase», ha manifestado la consejera, que ha dicho que en «situaciones excepcionales se contemplan restricciones del 15 % en abastecimiento y del 35 % de los regadíos para el uso del Tajo».
En ese sentido, se ha preguntado «cómo puede ser que en Castilla-La Mancha nuestros regantes y nuestros pueblos sufran restricciones por un lado y, por otro, el agua se vaya por una tubería».
«Son situaciones que no tienen ni pies ni cabeza que el propio memorándum contempla y que está mal y vamos a solicitar al Ministerio que se corrija a través de esta formulación de la nueva regla de explotación», ha asegurado la consejera para insistir en cambiar las reglas de explotación.
También ha dicho que ese decreto de 2014 no tiene en cuenta los efectos de la sequía de 2016 a 2018 que ha provocado que las aportaciones en los pantanos de cabecera del Tajo se hayan reducido en un 30,5 % respecto a las consideradas para el cálculo de la regla vigente, que requiere un incremento en la reserva de los embalses.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, por tanto, presentará la formulación de una nueva regla de explotación que respete el principio de prioridad de la cuenca cedente y suponga la correcta determinación de los excedentes del Plan Hidrológico del Tajo previa implantación de un régimen de caudales ecológicos del río.
Además, plantean que la gestión sea hiperanual, esto es, que sea más de un año para garantizar la reserva de agua del río y no mes a mes como se hace ahora.