EFE.- En una entrevista concedida a Efeagro, Herrara ha apuntado que los vinos de Cigales quieren ser el "Priorato" de Castilla y León, con una producción pequeña, pero de calidad.
En este empeño, Herrera ha lamentado la "soledad" en la que se encuentran respecto a la Administración autonómica, de la que asegura no ha recibido "ninguna aportación económica importante en los últimos cinco años".
En la actualidad, 35 bodegas están adscritas a este marchamo de calidad, con una superficie de viñedo de 2.400 hectáreas, que envasan unos 4 millones de botellas al año con etiqueta identificativa (dos millones de tinto y dos de rosado), para una facturación conjunta de entre 20 y los 22 millones de euros.
Para esta nueva campaña, Herrera ha destacado que la cosecha que se ha comenzado a vendimiar el pasado martes día 13 de septiembre ha llegado con una semana de adelanto y con una previsión de producción de 8 millones de kilos de uva, en línea con el año anterior.
Otra de las novedades de cara a la vendimia de este año es la puesta en marcha de un nuevo reglamento para la D.O., que aún no se ha publicado en el Boletín Oficial de la región, pero que sí se aplica ya en la práctica porque, como ha explicado Herrera, "la vendimia no espera".
Este nuevo ordenamiento incluye como principal novedad el reconocimiento de los primeros vinos blancos, dulces y espumosos de la denominación.
Según ha detallado el presidente, en torno a una docena de bodegas ya se ha aventurado este año a producir los primeros blancos y espumosos de Cigales, del que se comercializarán en torno a las 300.000 botellas de cada nueva variedad.
A pesar de la cercanía y de tener la mismas variedades de uva, Pascual Herrera ha indicado que Cigales no tienen ninguna pretensión de competir con los blancos de Rueda, ya que el tamaño de la D.O. no lo permite.
"No jugamos a ser Rueda, ni Ribera del Duero, queremos elaborar blancos para los consumidores de Cigales y que nuestros vinos se conozcan por su calidad, que es nuestra apuesta", ha subrayado.
Como principal reto de futuro, Pascual Herrera se marca volver a recuperar el terreno perdido en la cornisa cantábrica, que junto con Valladolid llegaron a suponer el 80 % de las ventas de la Denominación y que, en la actualidad, demandan cerca del 30 % de las ventas.
De los otros dos tercios del mercado, más de un 33 % del vino de Cigales se destina a la exportación, que ha duplicado sus ventas en el último lustro, sobre todo en mercados con menor tradición productora como Inglaterra, Suiza, Polonia o Estados Unidos, donde anualmente se comercializan más de 60.000 botellas de esta D.O.
El resto de las ventas del vino de Cigales se distribuye en el mercado interior, aunque aún quedan provincias "vírgenes" para el vino de Cigales como Granada, Jaén y Málaga.
El presidente de la denominación vallisoletana también se ha felicitado por ser "la única" que dispone de una bolsa de uva que pone a distribución del mercado materia prima con las condiciones exigidas por la D.O., y unos precios de referencia que garanticen que lo que percibe el agricultor es superior a los costes de producción.
Esta bolsa de uva acogió en su primera andadura el pasado año un total de 800.000 kilos de uva, con precios de entre 0,35 y 0,6 euros en función de su calidad, y se espera que este volumen se repita en la presente campaña.
Herrera ha asegurado que esta experiencia ha sido "muy positiva" y que ha tenido buena aceptación por parte de bodegueros y viticultores.