La Real Federación Española de Caza (RFEC), durante el Encuentro Nacional de Cazadores organizado este domingo 6 de mayo por la Federación Portuguesa de Caza (Fencaça) en Santarem, pidió a las entidades de gestión cinegética portuguesas buscar sinergias con España para luchar contra el acoso animalista que los cazadores están sufriendo en los últimos tiempos.

En este encuentro tomaron parte el ministro de Agricultura de Portugal, Luis Capoulas Santos, diversos eurodiputados lusos, representantes de los dos partidos políticos mayoritarios y de las Fuerzas de Seguridad del país vecino, así como el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Veterinaria, la Asociación Nacional de Propietarios de Cotos, la Confederación Nacional de Cazadores Portugueses y numerosas sociedades de cazadores, además de Fencaça y la RFEC, representadas por sus respectivos presidentes, Jacinto Amaro y Ángel López Maraver.

El presidente de la RFEC instó al colectivo cinegético portugués a aliarse con el español y el del resto de países del sur de Europa, «al compartir los mismos problemas» en relación a la actividad cinegética y al animalismo, «para que, unidos, frenemos los ataques que está recibiendo la caza y contrarrestemos la influencia del animalismo en las corrientes de opinión de partidos políticos e instituciones», un problema que está empezando a emerger en Portugal, donde se sigue con especial interés la polémica que está originando en España la promulgación de diversas leyes de bienestar animal que atentan contra los intereses del sector cinegético.

La RFEC volvió a pedir al Gobierno español que «tome ejemplo» del portugués y ponga en valor la caza como motor económico del mundo rural

Paralelamente, «y dado que compartimos los mismos ecosistemas y especies cinegéticas», desde la RFEC también se ha invitado a los cazadores portugueses a que participen en estudios técnicos y científicos conjuntos que beneficien a la actividad en ambos países.

López Maraver destacó la trascendental labor desarrollada por los cazadores lusos «que se ha materializado en una gran implicación de las instituciones portuguesas, con un contacto permanente y fluido del sector cinegético con la Administración pública y los partidos políticos».

La RFEC volvió a pedir al Gobierno español que «tome ejemplo» del portugués y ponga en valor la caza como motor económico del mundo rural, una actividad que genera 6.475 millones de euros al año, emplea a 187.000 personas y representa un 0,3% del PIB en España.

El encuentro también abordó la importancia de la comunicación en la visibilidad de la actividad cinegética para trasladar a la sociedad un claro mensaje, «la caza sostenible es necesaria para la conservación. Es fundamental para la gestión de las especies y la conservación de ecosistemas naturales, y es primordial hacer comprender, a través de los medios generalistas, que los cazadores son los verdaderos gestores del medio ambiente», finalizó el presidente de la Federación Española.

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