Una pequeña empresa familiar de Cantabria ha revolucionado el mercado gastronómico con la creación de las «Láminas Imperiales de Kobe», utilizando una materia prima considerada la mejor carne del mundo: carne de Kobe, de raza Tajima-Gyu (negra, en su variante Tajima), procedente exclusivamente de la prefectura de Hyogo y certificada por la Kobe Beef Association de Japón.
Caydesa Carnes S.A., en colaboración con Maestros Cecineros de León, ha creado este producto único en el mercado, que, con un precio cercano a los 700€/kg, agotó su primera producción en menos de 24 horas. La excepcionalidad de las condiciones necesarias para su elaboración y su limitada disponibilidad, han convertido este genuino producto en el más caro jamás comercializado, acaparando la atención de restaurantes de prestigio internacional, así como de personalidades del mundo gastronómico de renombre.
UN PRODUCTO DE LUJO CON ALTA DEMANDA INTERNACIONAL
La elaboración de esta cecina con carne de Kobe se lleva a cabo en un entorno privilegiado a más de 1.000 metros de altura, empleando técnicas milenarias de curación, lo que, junto a la excelencia de la materia prima, logra un producto de color rojo cereza, con un sabor único de matices dulces y suaves, absolutamente inimitables, y una textura que se deshace en la boca.
Su lanzamiento al mercado ha generado un gran interés a nivel mundial, tanto es así que restaurantes de reconocido prestigio en Dubái, Hong Kong, Estados Unidos, Francia y Reino Unido ya han contactado con Caydesa, que ha iniciado un plan de exportación internacional para satisfacer la creciente demanda. Además, artistas, deportistas y figuras de renombre internacional figuran entre los principales clientes de este exclusivo producto.
«Como ya sucediese con nuestro Kuroge Washu, Estamos convencidos de que este nuevo producto se convertirá en un referente gastronómico para los paladares más exigentes, una experiencia sensorial única que conquistará a los verdaderos amantes de la carne. Sin embargo, somos conscientes de que la creación de este producto único no está exenta de desafíos, pero los afrontamos con la misma pasión y dedicación que nos ha caracterizado siempre. Cada obstáculo es una oportunidad para superarnos y para volver a sorprenderos», afirma Carlos del Campo Sánchez, Jefe de Sala de Caydesa.