El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha animado este martes a los propietarios de parcelas a que soliciten a la administración autonómica la quema controlada de rastrojos con el objetivo, entre otros, de prevenir incendios forestales.
Esta práctica, permitida en Castilla y León previa autorización, control y supervisión por parte de agentes medioambientales, está prohibida por la ley estatal de Residuos siempre que no medien razones de tipo fitosanitario que se deben acreditar junto a la solicitud.
«Animo a los titulares de los predios a que soliciten y fundamenten a través de una petición que es muy fácil y gestionaremos de la forma más favorable», ha explicado el consejero ante los periodistas durante una visita a Navacepeda de Tormes (Ávila), donde ha asistido al vuelo inaugural de un dron contra la caza furtiva.
Suárez-Quiñones ha argumentado esta invitación a la quema controlada de rastrojos en la consecución de un «equilibrio entre los fines y los objetivos de interés público, y el mayor que tenemos ahora mismo es la mayor limpieza posible del combustible que se acumula en los montes» para prevenir incendios forestales.
La ley estatal de Residuos prohibió la quema controlada de rastrojos a través de una modificación puntual que ya ha sido derogada y entrará en vigor a partir del 1 de enero próximo.
Hasta entonces, la quema está prohibida excepto por razones de tipo fitosanitario que «es fácil de fundamentar y gestionaremos o más favorablemente posible», ha insistido el consejero al animar a los propietarios de parcelas a formular sus solicitudes para prevenir, a través de la limpieza de los montes, los incendios forestales.
Sin embargo, el pleno del Congreso de los Diputados daba a primero de mes luz verde al proyecto de ley de gestión de la PAC con algunos cambios y ha incluido enmiendas sobre otros aspectos de interés para el sector primario, como la retirada de la prohibición de las quemas agrícolas