El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha animado esta martes 16 a los viticultores que no tengan posibilidades claras de colocar su uva en el mercado que se acojan a las ayudas que se dará por apostar por la cosecha en verde. El consejero ha hecho esta recomendación en su visita a los viñedos de Nava del Rey cuando este martes el Bocyl publica la orden que regula las ayudas a esta práctica ante la crisis originada por la pandemia de la covid-19.

En su visita a la Denominación de Origen Rueda, Jesús Julio Carnero ha recomendado esta práctica como «mal menor» ante la «sobreabundancia» que se prevé ante las dificultades de comercialización de los vinos por el cierre de algunos de los canales ante la crisis de la covid-19.

La nueva ayuda se enmarca dentro del paquete de medidas extraordinarias que ofrece el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE) 2019-2023, que se ponen en marcha en circunstancias excepcionales como en la actual crisis de mercado producida por la pandemia de la covid-19.

Carnero ha considerado que apostar por la cosecha en verde se trata de «una herramienta más para solventar el problema actual que tienen los vitivinicultores de la Comunidad», a los que ha animado a que se acojan a ella «como una salida para todos aquellos que no tengan posibilidades claras de colocar la próxima producción de uva que está por llegar esta campaña».

Se trata de una medida excepcional, de carácter temporal y dotada con 10 millones de euros para toda España a abonar en los ejercicios presupuestarios 2020 y 2021, que se debe formalizar antes del 23 de junio.

Está dirigida a viticultores inscritos en alguna denominación protegida de Castilla y León, para aquellas parcelas de viñedo registradas en esa DOP que se destinen a la producción de uva para vinificación, y solo serán subvencionables las superficies de viñedo plantadas con anterioridad al 1 de agosto de 2016. El viticultor recibirá una compensación por la pérdida de ingresos que supone la cosecha en verde, así como por los costes de destrucción de la misma, que en ambos casos será del 60% de los importes máximos establecidos en la Orden.

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