La organización WWF va a poner en marcha, coincidiendo con el cierre de la campaña de frutos rojos en Huelva, una iniciativa ante los principales supermercados y comercializadoras europeas para que «aseguren urgentemente» que sus proveedores del entorno de Doñana hacen un uso «legal» del agua y suelo.

En un comunicado, la organización ecologista ha indicado que convocará a estas empresas para mostrarles su preocupación por «el impacto que tendrá en el mercado la ley que legalizaría hasta 1.900 hectáreas de cultivos ilegales de fresas y frutos rojos».

Asimismo, informarán a la industria alimentaria de los sistemas a su alcance para asegurar que sus proveedores de frutos rojos «cumplen con la legalidad de agua y suelo y no dañen a Doñana».

«Informaremos a estas empresas sobre la situación dramática que vive Doñana, con una sequía acuciante, agravada por el uso ilegal del agua en parte del territorio que está afectando a la biodiversidad del principal humedal europeo», han señalado.

Consideran que esa situación se complicará aún más por la proposición de ley para la reordenación de regadíos en la Corona Norte de Doñana que se tramita en el Parlamento de Andalucía, una propuesta que «está teniendo un impacto mediático sin precedentes a nivel internacional afectando ya a la imagen del sector de los frutos rojos en su conjunto».

Ante esta situación, WWF presentará «alternativas y opciones para que el sector agroalimentario pueda garantizar a sus consumidores que las fincas que suministran los frutos rojos son legales en el uso del suelo y agua, a través de estándares y auditorías internas específicas», han señalado.

LA CAMPAÑA BUSCA DEFENDER EL «EL RIESGO REPUTACIONAL DEL SECTOR LEGAL”

La citada organización está convencida de que los consumidores europeos «no quieren consumir fresas ilegales que han destruido Doñana, el humedal donde descansan las aves de su país».

Por eso, consideran que «los supermercados y la industria alimentaria tienen un papel fundamental para salvar Doñana y para impulsar una agricultura legal y más sostenible».

«Creemos que es urgente que en la próxima campaña los supermercados solo ofrezcan en sus estanterías frutos rojos procedentes de fincas legales en uso de agua y suelo y en ningún caso de las fincas que podrían ser amnistiadas», ha remarcado.

En opinión de la organización, «el riesgo reputacional para el sector si estas fresas procedentes de fincas ilegales se mezclan con las legales es muy alto y por eso es el momento de que los supermercados europeos y españoles tomen medidas claras que nos garanticen a los consumidores una procedencia que cumple la ley y respetuosa con la naturaleza», ha finalizado.