LA ALIANZA UPA-COAG de Ávila ha denunciado el «brutal ataque» de una manada de lobos a una explotación ganadera en la localidad de San Bartolomé de Pinares. En esta ocasión han sido alrededor de 40 cabras las que han quedado muertas, malheridas o desaparecidas tras el paso de una manada de lobos compuesta por al menos seis cánidos, según han atestiguado los propios agentes medioambientales.

Los animales que han resultado ser víctimas de los lobos tenían entre 14 y 24 meses de vida, y eran de raza murciano-granadina de alta calidad genética, y por lo tanto con una elevada valoración económica.

LA ALIANZA pide que actúe excepcionalmente y se autoricen de forma inmediata controles poblaciones

La Alianza UPA-COAG informa que se trata de uno de los primeros casos en los que se produce un ataque de una manada de lobos a animales caprinos en esta provincia, «por lo que se vuelve a poner en evidencia lo que llevamos denunciando desde hace tiempo que es el absoluto descontrol y expansión de los lobos».

MANADA DE LOBOS CAPRINO AVILA 2Por eso, la organización hace un nuevo «llamamiento desesperado a la Junta de Castilla y León para que actúe excepcionalmente y autorice de forma inmediata controles poblaciones porque la situación es dramática para los ganaderos de extensivo en toda la provincia de Ávila».

En este sentido, la organización agraria denuncia la «presión insoportable que sufren los ganaderos y la ruina que les está suponiendo la acción a diario de los cánidos hasta el punto de comprobar en primera persona la inacción por parte de la Administración, y la incomprensión de  parte de la sociedad que sigue sin vislumbrar el daño tan enorme a nivel patrimonial que sufren los afectados cada vez que se produce una lobada».

Finalmente, hace hincapié en que no solo el pago de las indemnizaciones por los daños deben hacerse de forma ágil, sino que además la Administración regional, como gestora de la fauna, «debe controlar esta especie tal y como prometió la Consejería de Medio Ambiente en situaciones excepcionales como la que sufre a día de hoy toda nuestra provincia».

Según ha explicado a Efe el propietario de los animales, Miguel Ángel Martín, el ataque se produjo en la tarde-noche del pasado lunes, cuando una parte de los 700 animales «se quedaron retrasados» del rebaño principal y sufrieron el ataque de los cánidos.

Martín considera que se trata de una manada de entre seis y siete lobos, por las características que presentan los animales muertos y heridos, algunos de los cuales es posible que también mueran.

El propietario de esta explotación que cuenta con 700 cabras que pastan en la dehesa boyal de este municipio de 600 habitantes, situado a 27 kilómetros al este de Ávila, calcula que las pérdidas pueden rondar los 6.000 euros.

Tras el ataque sufrido, el ganadero estuvo durante toda la madrugada de guardia en la zona para tratar de evitar nuevos ataques e intentando localizar a algunos de los animales desaparecidos. Además, en los días siguientes ha organizado batidas con otros vecinos del pueblo para tratar de localizar a parte de las cabras que desaparecieron tras el ataque, llegando a dar con tres ayer.

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