Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en relación con el principio acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido y pendientes si se ratifica (de hecho se ha aplzado la votación prevista para este lunes 21), se muestra prudente en su valoración ante las consecuencias comerciales que la consolidación del Brexit pueda tener en la agricultura y ganadería española.
Unión de Uniones resalta que, de mantenerse como se ha articulado el pre-acuerdo, la relación económica de Reino Unido y Europa estaría basada en un modelo de libre comercio en el que no existirían aranceles ni cuotas.
En este sentido, de mantenerse así, y habrá que estar pendientes cómo acaba esta pugna, la agroalimentación española, sobre todo en lo referido a frutas y hortalizas, no debería verse perjudicada, ya que Reino Unido es uno de los principales destinos de la huerta española y España exporta cuatro veces más de lo que importa.
La organización resalta que los movimientos comerciales con Reino Unido representan un volumen de negocio del 50% más que los que puede tener con Mercosur o con Estados Unidos, por lo que de consumarse el acuerdo de esta forma, podría suponer una cierta tranquilidad para el sector. En todo caso, Unión de Uniones recuerda que la inelasticidad de la cadena alimentaria hace que los buenos resultados de las exportaciones no acaban siempre repercutiendo positivamente en los precios en origen que percibe los agricultores y ganaderos españoles.
«Hay que ser prudentes y estar pendientes de todas formas, afirman desde Unión de Uniones «Llevamos tres años pendientes de saber cómo acaba esto y, aunque estemos en la recta final, aún no se ha firmado nada. Habrá que esperar para medir las consecuencias – positivas o negativas – específicas», añaden.
No obstante, la organización recuerda que, en todo caso, la salida de Reino Unido tendría un impacto financiero sobre los presupuestos de la Unión Europea. Sobre la base de dicho impacto y los nuevos desafíos, la Comisión contempla en su propuesta un recorte para España del 3,5% en las ayudas directas y del 15,3% en los fondos de desarrollo rural dependientes de la PAC, lo que supondrían unos 2.500 millones de euros menos para el siguiente próximo período de aplicación.
Unión de Uniones sigue sosteniendo que la mejor manera de defender un presupuesto suficiente para la PAC después de 2020 es manifestar por parte del Gobierno español de forma clara en el Consejo Europeo que se está comprometido, como Estado miembro, con su financiación. «El compromiso con una PAC fuerte no se muestra con declaraciones del Ministro de Agricultura en período electoral», afirman desde la organización, «sino con posiciones oficiales del Presidente del Gobierno y de la Ministra de Hacienda allí donde se toman las decisiones», concluyen.