El estado alemán de Brandenburgo comenzó este viernes 20 a levantar una valla electrificada en su frontera con Polonia, para evitar la entrada de jabalíes infectados de peste porcina africana (PPA).

En los últimos meses, un brote de peste porcina en el oeste de Polonia ha hecho saltar las alarmas en ambos países, que temen por el futuro de su cabaña porcina.

El gobierno del estado federado de Brandenburgo tomó la decisión de levantar la valla electrificada móvil esta semana, después de que en Polonia apareciera un jabalí portador del virus a 40 kilómetros de la frontera.

Está previsto que antes de Navidad los operarios terminen de erigir una valla doble en dos zonas consideradas de alto riesgo; las autoridades cuentan con que los jabalíes sufran una pequeña descarga eléctrica y decidan dar media vuelta.

En lugares en los que no es posible levantar un impedimento físico para el cruce, está previsto instalar postes impregnados de una sustancia que desprende un olor desagradable para los jabalíes.

Aunque es inofensiva para los humanos, la PPA causa la muerte del 90% de los cerdos y jabalíes infectados; estos últimos suelen acercarse a explotaciones agropecuarias y con ello son un importante vector de contagio para los cerdos. A primeros de año fue Dinamarca la que instaló vallas en su frontera con Alemania.

El ministro de Agricultura polaco pretende por ello introducir un proyecto de ley que contempla que la policía y el ejército puedan en un futuro abatir jabalíes, en un intento de limitar la difusión de la epidemia.

Dinamarca terminó a principios de diciembre de erigir su propia valla, de 1,5 metros de altura, a lo largo de los 70 kilómetros de frontera con Alemania, un proyecto iniciado en enero de este año.

Por el momento, en Europa ha registrado casos de peste porcina africana en Polonia, República Checa, Rumania, Estonia, Letonia y Lituania.

×