Bodegas Menade (Rueda) inicia esta noche del lunes 30 la vendimia con la recogida de la uva Sauvignon Blanc, lo que supone la campaña número 201 de la familia Sanz, encabezada por Marco, Richard y Alejandra, la sexta generación.

La añada climática no ha sido fácil: la primavera ha sido muy lluviosa, ha habido corrimientos durante la floración (flores que no llegan a fecundarse o no cuajan), heladas tardías, varias granizadas y el verano, a pesar de las olas de calor, está siendo fresco. Todo ello conllevará una producción «algo justa, aunque en Menade siempre acotamos los rendimientos a unos 5.000 o 6.000 kg. por hectárea para obtener uva de más calidad», explica Marco Sanz, responsable de viticultura de la bodega.

A pesar de las dificultades, las perspectivas son buenas. «Los años frescos como el presente», argumenta Marco, «los vinos suelen ser más finos y elegantes, suelen presentar una mayor paleta aromática y, debido a una mayor acidez, tienen más capacidad de guarda».

La primavera fue bastante lluviosa pero, salvo las tormentas espontáneas de verano, no ha vuelto a llover lo que se ha dejado notar en los viñedos.

Asimismo, durante la época estival se ha procedido a la realización de una poda en verde más selectiva, han eliminado brotes y han deshojado la cara de las cepas en la que da el sol por la mañana, en busca de una mayor insolación y mejor aireación de los racimos.

El envero empezó a  ver de forma muy incipiente durante la primera semana de agosto. El verano no está siendo tan caluroso como otros años y, aunque el tiempo de los próximos días será clave, en Menade prevén que la vendimia de la uva verdejo empezará la semana que viene, más tarde que años anteriores y con una condiciones que hace que este año año, comos destaca desde esta familia Sanz, no sea para principiantes.

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