En esta revisión se pone de manifiesto la evidencia científica de que los polifenoles, los flavonoides, el lignano y el silicio presentes en la cerveza actúan de forma positiva en el metabolismo óseo y masa ósea.
Además, la ingesta moderada de cerveza puede tener un efecto positivo en la masa ósea de mujeres postmenopáusicas como variable independiente, mientras que se ha observado que es improbable que la ingesta de cerveza se relacione con el índice de masa corporal.
"El silicio parece ser el componente más favorable para la formación ósea, según numerosos estudios, tanto experimentales como en humanos", ha comentado Díaz Curiel, quien ha subrayado que el silicio aumenta la proliferación osteoblástica, la formación del hueso y la síntesis del componente extracelular del mismo.
La cerveza es una bebida fermentada, de baja graduación alcohólica, entre 4 o 5 grados, elaborada a partir de ingredientes naturales, como agua, cebada malteada y lúpulo, de bajo contenido calórico y que aporta al organismo diversos nutrientes como vitaminas del grupo B y minerales.
Además, el consumo moderado de cerveza también puede incrementar la ingesta de polifenoles, como el xanthohumol que, como antioxidante natural, participa en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo.