BASF ha cerrado la adquisición de una amplia gama de negocios y activos de Bayer. La transacción es un complemento estratégico para las actividades de protección de cultivos de BASF, biotecnología y digitalización, y marca la entrada en el negocio de semillas, herbicidas no selectivos y tratamientos nematicidas en semilla.

“Este movimiento estratégico añade excelentes activos a nuestro sólido catálogo de soluciones agrícolas y mejora nuestro potencial de innovación. Además, asegura una oferta todavía más completa y atractiva para nuestros clientes”, dijo el Dr. Martin Brudermüller, Presidente de la Junta de Directores Ejecutivos y Jefe de Tecnología de BASF SE.

“Esta adquisición transforma BASF en agricultura. Fortalece nuestra posición en el mercado de soluciones agrícolas y crea nuevas oportunidades para crecer”, añadió Saori Dubourg, miembro del Consejo de Directores Ejecutivos de BASF SE y responsable del segmento de Agricultural Solutions. ”Estamos deseando empezar nuestro viaje conjunto y dar una cálida bienvenida a BASF a nuestros nuevos colegas”.

BASF firmó acuerdos en octubre de 2017 y en abril de 2018 para adquirir los negocios y activos que Bayer ofreció desinvertir, en el contexto de la compra de Monsanto, por un precio de compra de €7.600 millones. Cerca de 4.500 empleados se unen a BASF en esta adquisición. Los acuerdos incluyen el negocio global de glufosinato de amonio; negocios de semillas que incluyen rasgos de valor agronómico, capacidades de investigación y mejora vegetal, y marcas registradas para cultivos extensivos claves en mercados seleccionados; el negocio de semillas hortícolas; la plataforma de I+D para trigo híbrido; una variedad de productos de tratamiento de semilla; ciertos herbicidas hechos con glifosato en Europa, usados principalmente en aplicaciones industriales, la plataforma agrícola digital XarvioTM, así como algunos herbicidas no selectivos y proyectos de investigación de nematicidas. Estas transacciones están ya finalizadas excepto el negocio de semillas hortícolas, cuyo cierre se espera a mitad de agosto de 2018.

Los clientes se benefician de la adquisición, ya que tendrán acceso a todavía más herramientas para aumentar su rendimiento, la calidad de los cultivos y la rentabilidad. “Con soluciones fuertes desde la semilla hasta la cosecha, posibles gracias a una mejor capacidad de I+D, aumentaremos la competencia en el mercado. Esto significa que los clientes tienen una elección real, hoy y en el futuro”, explicó Markus Heldt, Presidente de la división de Agricultural Solutions de BASF.

“Después de meses de preparar la transferencia transparente de negocios y una integración fluida de los empleados, todo el mundo está ansioso por empezar como un nuevo equipo y con nuestros negocios y capacidades ampliados.

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