Azucarera ha celebrado este martes 3 el 75 aniversario de la fábrica de Toro, un acto que ha tenido como protagonistas a los trabajadores de esta planta y que ha congregado a las administraciones autonómica, local, agricultores y agentes sociales.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha sido el encargado de inaugurar la jornada, que ha contado con el patrocinio de Caja Rural Zamora y la colaboración del Ayuntamiento de Toro, y en la que ha destacado que “la Junta de Castilla y León va a seguir apostando por la remolacha porque es un sector estratégico y con futuro”.

La Junta pide que se mantenga los 22 millones de euros de la PAC destinados al sector de la remolacha

Carnero puso en valor el trabajo de los remolacheros de la zona que consiguen producciones que superan las 100 toneladas por hectárea, el rendimiento más alto de la Unión Europea y apuntó que la remolacha “es un cultivo social marcado por la juventud, puesto que el 17% de las explotaciones de remolacha las llevan jóvenes y la media de edad de sector es de 50 años”.

El consejero señaló, además, que desde la Junta de Castilla y León se seguirá luchando para conseguir que continúen las ayudas acopladas y medioambientales para la remolacha de la Comunidad que suponen cada año 22 millones de euros.

Durante el acto se han recordado los inicios de esta fábrica azucarera que en la actualidad da empleo directo a más 200 personas, y 2.000 de forma indirecta, y que moltura cerca de 300.000 toneladas. Aquella fábrica del Duero, como se denominó en sus inicios, molturaba en la primera campaña de 1944/45 en torno a 700 toneladas diarias, lo que supuso un total de 20.371 toneladas totales de las que se obtuvieron 2.370 toneladas de azúcar, mientras que en la actualidad moltura en torno a 6.000 toneladas.

Este acto de homenaje contó, además, con quien fuera el director de la azucarera de Toro del año 1985 a 1995, José Hidalgo, quien recordó cómo fueron esos diez años al frente de la empresa. Bajo su dirección se mejoraron los rendimientos energéticos situando a esta fábrica a nivel europeo en el consumo de fuel, se consolidó la calidad del azúcar y se apostó por algo tan importante como es el cuidado del medioambiente reciclando las aguas residuales que, después de depuradas, se vuelven a reutilizar evitando, de esta manera, su vertido al río Duero.

La fábrica remolachera de Toro se ha convertido, desde sus inicios, en motor económico y de contribución en la localidad toresana y en la comarca. Son más de 400 los agricultores que siembran remolacha en el entorno de esta azucarera y más de 325 camiones los que se mueven cada día durante la campaña. Como destacó el alcalde de Toro, Tomás del Bien, “la fábrica siempre ha estado presente en la vida de este municipio. No se entendería Toro sin la Azucarera”.

El consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, resaltó que “Azucarera no va a dejar seguir mejorando e investigando porque la remolacha tiene que ser siempre el cultivo más seguro, porque eso es lo que nos da la competitividad”. Rivero afirmó, además, que “ahora estamos en un momento en el que el mercado del azúcar sube los precios y podemos ganar dinero y ser más competitivos todo el sector”.

La fábrica de Toro cuenta con un plan constante de inversión de tres millones de euros anuales, lo que la ha convertido en una de las más competitivas e innovadoras de Europa. En la actualidad, acoge además un centro de Investigación, Desarrollo e innovación. Se trata de un centro donde se proporciona un servicio analítico y de asistencia técnica especializada a todas las áreas de Azucarera. Dispone, además, de plantas piloto para optimizar el proceso de producción de azúcar de remolacha y azúcar de caña, así como para el desarrollo de nuevos productos y coproductos.

Cuenta, también, con una Planta de Especialidades Líquidas, en las que se elaboran nuevas gamas de productos e ingredientes para la industria alimentaria, la nutrición animal, aplicaciones vegetales y usos industriales.

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