El secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha explicado este miércoles 17 en rueda de prensa que el futuro del campo de la región va a depender mucho de las próximas negociaciones sobre la PAC, sector vitivinícola y las políticas hidráulicas.

Sobre la reforma de la PAC, Fresneda ha explicado que este año y el que viene las ayudas se rigen por el Real Decreto 41/2021 de transición. “Para 2021 no tuvimos la opción de negociar y, como consecuencia, muchos productores han visto recortadas de forma muy abrupta sus ayudas, a pesar de que la Comisión Europea no obligaba a una convergencia ni tan inmediata ni tan brusca”. Por eso ha pedido que el proceso de convergencia, acercar el valor de los derechos de cada agricultor o ganadero al valor medio de su región, “se frene en 2022 y, a partir del 2023 se alcance una convergencia total a nivel nacional reduciendo al mínimo posible el número de regiones de pago”.

“Castilla-La Mancha ha sido demasiado solidaria en las últimas reformas y esta vez no se puede quedar de brazos cruzados”. Por eso, Fresneda ha planteado una reunión con la Consejería de Agricultura y nuestros servicios técnicos “para fijar una posición común que garantice la defensa de los intereses de los profesionales de la agricultura, pues el documento que elaboró la Consejería hace unos años ya no sirve porque las cosas han cambiado”.

Desde la organización agraria también piden especial atención al sector ganadero y a los jóvenes en la próxima PAC. Igualmente ha pedido que los ecoesquemas, los pagos para promover la protección del medio ambiente y el clima, se confeccionen de tal forma que los agricultores los puedan cumplir y “no solamente para satisfacer las ambiciones de los medioambientalistas, los mismos que se escondían mientras los productores trabajaban y limpiaban o desinfectaban los pueblos en la pandemia o en el temporal de Filomena.”

POLÍTICAS HIDRÁULICAS

En materia de políticas hidráulicas, Fresneda ha explicado que, tras el último Consejo del Agua “sí trazamos líneas rojas en beneficio de los agricultores que están totalmente legales en materia de extracción de agua, los que llevan luchando años y años para que se regularicen su situación y todos los jóvenes que se quieren incorporar. No vamos a respetar ni a los que están al margen de la legalidad ni a los que amparan la ilegalidad”.

Por eso, ha informado de que ASAJA CLM ha definido su postura en relación al borrador de la Ley de Aguas de Castilla-La Mancha y a la planificación hidrológica.

Sobre la primera, el secretario general ha explicado que tienen un afán recaudatorio, pues supone establecer un canon a las industrias agroalimentarias “y todos sabemos que industrias y cooperativas cuadrarán sus cuentas y, al final, repercutirá en los agricultores. Sin olvidar que el Ministerio de Transición Ecológica pretende también imponer otro canon medioambiental por el acceso al agua en los planes de cuenca”.

“Que no se nos olvide que con el agua producimos alimentos para la sociedad” así que ha pedido que “el agua deje de ser un tema recurrente para hacer política y dar titulares de prensa”.

Además, para producir se necesitan crear nuevas infraestructuras y ejecutar las políticas hidráulicas pendientes, que pueden tener cabida a través de los Fondos de Recuperación y Resiliencia, como la conexión de Beleña- Alcorlo en Guadalajara, los regadíos de La Manchuela en Albacete y Cuenca, los de Campo de Montiel en Ciudad Real, la Tubería Manchega, la sustitución de bombeos en el Júcar o la mejora de infraestructuras en el Tajo, entre otros.

VINO

En relación al sector vitivinícola, Fresneda ha alertado de que “ya no nos queda tiempo para actuar si queremos salvar la próxima campaña de vendimia y el mercado del vino a corto y medio plazo”. Como consecuencia de la pandemia, “todo sector tiene un problema, pero los viticultores castellano-manchegos tienen un drama”. Por ello, ASAJA CLM ha pedido la puesta en marcha urgente de una destilación de crisis para eliminar, como mínimo, 5MHl del vino del mercado.

La organización agraria ha explicado que, para financiar la destilación, existen los fondos del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE), que se dedican a la reestructuración o a las medidas de mercado, entre otras, y que, fundamentalmente, “fueron generados por los propios viticultores castellano-manchegos”. Por eso, Fresneda ha pedido al Consejero de Agricultura que sea ambicioso y luche, “al menos, por conseguir el 51% de los mismos y dedicarlos a la destilación”, descartando otras medidas de mercado como el almacenamiento.

En cuanto a la Ley de la Viña y el Vino que prepara el Gobierno castellano-manchego, Fresneda ha criticado que “tal y como está planteado el borrador no puede servir para otra cosa que no sea entretener al sector, porque no hay nada en concreto, y pide exigencias contundentes para trazar líneas rojas, especialmente en lo que respecta al fraude en el sector”.

Dicho esto, el secretario general de ASAJA CLM ha asegurado que “nos sobran los motivos para seguir movilizándonos, ya no solo los de la tabla reivindicativa de las manifestaciones que fueron paralizadas por la pandemia, sino porque ahora hay que sumar otros como los anteriormente explicados. Que en esta región la uva u otros productos no tengan un precio, es un drama social, económico y político. Y esto solamente lo soluciona una Ley de la Cadena Agroalimentaria justa”.

Un tema que será tratado en el próximo Comité Ejecutivo Regional de la organización agraria previsto para principios de abril.

A modo de conclusión, José María Fresneda ha trasladado el malestar del sector agropecuario de la región, “que tienen que soportar día tras día ataques al sistema productivo, ya sea por las normativas vigentes, las agresiones de los medioambientalistas o el amparo de la propia Administración”.