El departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón ha dictado una resolución por la que se prohíbe criar gallinas al aire libre en la comunidad después de haberse localizado en los últimos días más de 250 grullas muertas en humedales de la comunidad enfermas de gripe aviar.
Las grullas muertas se han encontrado en la Laguna de Gallocanta, el entorno de Calatayud y el embalse de Maidevera o en Aranda de Moncayo, y los primeros análisis realizados en estos ejemplares han resultado positivos en influenza aviar, coincidiendo con el paso migratorio de aves procedentes del norte de Europa, donde se han confirmado numerosos brotes del virus.
Esta enfermedad, recuerdan desde el Gobierno de Aragón, es «altamente patógena y contagiosa», afecta a la mayoría de las especies de aves y puede provocar una elevada mortalidad en menos de 24 horas en explotaciones comerciales, por lo que la normativa europea exige su erradicación inmediata en caso de detectarse.
Durante los últimos meses, en España se han notificado 14 focos en aves domésticas y más de 50 en aves silvestres, con presencia confirmada en comunidades como Andalucía, Castilla y León, Madrid, País Vasco o Cataluña.
Por todo ello, y ante el aviso por esas más de 250 grullas muertas, el Gobierno de Aragón ha emitido una resolución con varias medidas, «transitorias» según el consejero de Agricultura, Javier Rincón, quien ha explicado que de momento se fijan hasta el 28 de febrero de 2026 pero que se irán «analizando y ajustando según evolucione la enfermedad».
LAS EXPLOTACIONES AVÍCOLAS CAMPERAS O ECOLÓGICAS PODRÁN SEGUIR COMERCIALIZANDO SUS PRODUCTOS BAJO SU SISTEMA DE CRÍA HABITUAL DURANTE EL PERIODO DE RESTRICCIÓN
Medidas que afectan a toda la comunidad, que son «correctas y razonables» y que, ha recordado el consejero, afectan a más de 500 explotaciones avícolas que hay en la comunidad, algunas con millones de animales, que hay que proteger por su peso económico.
La primera de ellas es la prohibición de criar aves de corral al aire libre, salvo autorización expresa si se comprueba que se han instalado telas pajareras que impidan el contacto con aves silvestres, y prohibición de criarlas conjuntamente patos o gansos.
No está permitido dar agua a las aves de corral procedente de depósitos accesibles a aves silvestres, salvo que se garantice su tratamiento para eliminar el virus, y se establece la protección obligatoria de los depósitos de agua exteriores utilizados por motivos de bienestar animal.
La resolución prohíbe las concentraciones de aves de corral o aves cautivas, como ferias, muestras o exhibiciones, salvo autorización específica previa tras una evaluación favorable del riesgo.
Las explotaciones avícolas camperas o ecológicas podrán seguir comercializando sus productos bajo su sistema de cría habitual durante el periodo de restricción, siempre que mantengan actualizados los datos en el registro oficial.
El consejero ha insistido en hacer un llamamiento a los ganaderos, que en general «entienden el riesgo», ha dicho, porque «si un foco llega a una explotación, hay que sacrificar todos los animales, con el coste económico y emocional que eso supone».
Por eso, ha recalcado que lo principal es evitar que la enfermedad llegue a alguna granja y para eso «hay que extremar el control: mantener a los animales dentro, limitar el acceso, desinfectar camiones, reducir visitas y cumplir estrictamente los protocolos de seguridad», ha detallado Rincón.

Quién a sido,madre mía 250grulllas eso tiene cárcel o pena de muerte, que investiguen hombre que no se donde vamos a llegar,el que la hace que la pague, como dice este gobierno progresista