Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se muestra parcialmente satisfecha con la aprobación del RD 1086/2020 por el que se regulan y flexibilizan ciertas medidas de higiene en la producción y comercialización de productos alimenticios., sin embargo demanda que que no se olvide el tema fiscal y administrativo de esta venta directa.

La organización considera que las medidas adoptadas suponen un paso en la dirección correcta para igualar la normativa de España a las de otros Estados Miembros, que ya venían aplicando desde hace años las adaptaciones, excepciones y flexibilizaciones que las normativas europeas permiten.

Además, supone un marco de referencia para todo el territorio nacional, en un escenario en que cada comunidad autónoma ha venido trabajando en el ámbito de la venta directa con distintas ambiciones, lo que supone una gran heterogeneidad normativa y diferencias entre territorios.

Sin embargo, la organización recuerda que la regulación de higiene es sólo una parte de las muchas normativas que se tienen que cumplir por parte de un productor que tenga intención de comercializar sus productos directamente al consumidor; e insiste a la administración en seguir trabajando para favorecer la venta directa en el resto de ámbitos (fiscal y tributario, administrativo…).

MEDIDAS EN LOS SECTORES GANADEROS

Los sectores ganaderos en general pueden verse favorecidos principalmente por la adaptación de la normativa para tener en cuenta las características de los mataderos pequeños. En este sentido, la organización espera que suponga la reapertura de algunos pequeños o móviles en las distintas comarcas por los importantes beneficios que suponen tanto para los ganaderos como para la economía rural.

Respecto al sector lácteo, se han incorporado determinadas disposiciones que Unión de Uniones pedía en sus alegaciones a este Real Decreto, en las que se insistía en la necesidad de que los ganaderos de leche tuvieran derecho a la venta directa de leche cruda.

«Queremos ser cautos y comprobar que, en el momento de la verdad, sea viable que un ganadero pueda aplicar estas medidas y que la flexibilización no quede solamente en el papel», declara la organización.

Otros sectores que se ven favorecidos en este Real Decreto son el avícola y el cunícola, al permitir el sacrificio de estos animales en la propia explotación y la venta directa al consumidor de los mismos. Sin embargo, esto queda muy restringido a ciertos tipos y tamaños de explotación.

En el caso de conejos, como ha podido analizar Unión de Uniones, esta medida se limita a explotaciones de menos de 50 madres, o en ecológico o bajo alguna figura de calidad. Esto supone dejar fuera a la totalidad de los cunicultores que se dedican a la cría del conejo como actividad principal ya que, según datos del MAPA, el tamaño de sus explotaciones siempre es de más de 200 madres.

Además, el hecho de que esta flexibilización se permita sólo para explotaciones pequeñas pone en riesgo el propio éxito de la medida, ya que teniendo en cuenta que se debe realizar una importante inversión (algunas estimaciones calculan un mínimo de 40.000 euros), el permitir un volumen de sacrificio y venta reducido hace que la recuperación de la inversión no compense en muchos casos.

A nivel general, Unión de Uniones considera positivo este Real Decreto, siempre que no se olvide el tema fiscal y administrativo, y sin embargo, insiste en que es esencial seguir trabajando en el ámbito estatal para impulsar la venta directa por parte de los productores, no sólo en materia de higiene sino en otros ámbitos que regulan este tipo de actividad.

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