La industria cárnica española podría enfrentarse a un duro golpe en sus exportaciones, con casi 8.000 millones en juego, tras haberse detectado graves deficiencias higiénico-sanitarias en plantas de transformación y sacrificio. Se trata de plantas que han sido inspeccionadas por delegaciones gubernamentales de México y Corea del Sur con el fin de autorizar nuevos centros de producción o renovar las licencias de exportación a empresas ya homologadas, según señalan Javier Romera y María García Suáres en eleconomista.es.

De momento, tras la auditoría de las autoridades sanitarias mexicanas, se ha retirado la licencia de exportación de cinco plantas y otras 17 han quedado pendientes de subsanar las deficiencias encontradas. De hecho, solo dos pasaron la inspección sin ningún tipo de observación, renovando su autorización para exportar durante tres años más.

En una nota interna a sus asociados a la que ha tenido acceso elEconomista.es, Anice (la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España) alerta de forma textual que ha habido «malos resultados» en las inspecciones higiénico-sanitarias realizadas tanto por Corea del Sur y México que pueden «poner en riesgo la actividad de los operadores que están exportando».

Anice, que ha declinado hacer declaraciones a este periódico, explica en la nota a los asociados que hay «coincidencia plena en el diagnóstico, en que las cosas no están funcionando y en lo mucho que nos jugamos en el comercio exterior, más aún ahora con la crisis que atravesamos», alertando de que «no podemos poner en riesgo nuestras exportaciones».

CASOS DE LISTERIA EN LAS INSPECCIONES DE COREA DEL SUR Y FALLOS DE HIGIENE E INCUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS EN EL CASO MEXICANO

Los inspectores coreanos han detectado, en concreto, problemas de listeria en productos elaborados listos para el consumo humano a la espera de una nueva vista, que tendrá lugar previsiblemente en 2023, para auditar a 16 plantas que estaban pendientes de autorización para exportar. La listeria es muy difícil de erradicar y el problema es que la enfermedad que provoca, en los casos más graves, según se admite desde Sanidad, presenta una mortalidad muy alta.

En el caso de México se han detectado igualmente fallos «en aspectos de higiene» e incumplimientos de los requisitos exigidos por empresa que han dejado de exportar y que ponen en peligro al resto.»En definitiva, el resultado de esta visita no ha sido bueno, encontrándonos a la espera del informe de las autoridades mexicanas», explica Anice a sus asociados.

En las conclusiones de la auditoría mexicana se llega a señalar que «los veterinarios oficiales no actúan ante desviaciones como presencia de condensaciones, presencia de insectos en las canales, producto en proceso sin lote de identificación e utensilios de contacto con defiente limpieza».

La patronal lanza por ello una seria advertencia al sector ante las deficiencias higiénico-sanitarias, insistiendo en que «debe extremarse el cuidado durante las auditorías para evitar no conformidades, precisamente el día de la visita».

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