La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible trabaja desde el inicio de la presente legislatura en el impulso de la actividad cinegética sostenible de Andalucía, un sector que contribuye en gran medida a la fijación de la población a las zonas rurales al generar riqueza y empleo en los pueblos andaluces. Así lo ha subrayado la consejera Carmen Crespo, quien ha asegurado que el Gobierno de Juanma Moreno está logrando «avances sin precedentes» en caza sostenible, «gracias a su compromiso con esta actividad de gran relevancia en Andalucía y que supone un pilar esencial del aprovechamiento respetuoso de las zonas forestales».

«La sobreprotección de las áreas naturales es un error que se ha venido arrastrando durante años en nuestra tierra», ha apuntado Crespo tras señalar que, por el contrario, «desde la Junta apostamos ahora por aprovechar sus recursos para compaginar el correcto funcionamiento de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad con la generación de oportunidades de negocio que respetan al máximo la naturaleza como, por ejemplo, el desarrollo de una actividad cinegética sostenible y responsable».

Actualmente, Andalucía cuenta con más de 250.000 cazadores con licencia (más de 100.000 federados) y este sector emplea a alrededor de 45.000 personas (más de 12.000 empleos son directos). En cuanto a zonas de caza, la región supera los 7.500 cotos sumando espacios privados y deportivos, y dispone también con Reservas Andaluzas de Caza que rozan los siete millones de hectáreas. La actividad cinegética genera un movimiento económico de alrededor de 71 millones de euros de beneficios directos a los que se sumarían las ganancias de los servicios asociados indirectos como, por ejemplo, la hostelería, la restauración o la venta de equipamiento.

A lo largo de lo que llevamos de legislatura, la Consejería de Desarrollo Sostenible ha puesto en marcha una batería de medidas encaminadas a potenciar la caza sostenible en Andalucía. Entre otras, sobresale la firma de un protocolo de colaboración con la Federación Andaluza de Caza. El objetivo final de esta cooperación público-privada es defender e impulsar el desarrollo de una actividad cinegética sostenible a través, entre otras iniciativas, de la agilización administrativa y la actualización de la normativa aplicable.

«Estamos trabajando unidos para adaptar la legislación andaluza y los trámites a la realidad actual del sector», ha remarcado Carmen Crespo, quien ha anunciado que «pronto renovaremos y ampliaremos esta colaboración con la entidad que representa y defiende los intereses de los cazadores de Andalucía».

Otra de las iniciativas en las que trabaja la Junta en apoyo a la caza sostenible y que ha resaltado la consejera, es la la inversión de 1,9 millones de euros para lograr el «lanzamiento histórico de una aplicación informática que facilitará la gestión de los cotos de caza». Esta herramienta, que actualmente se encuentra en licitación, y la puesta en marcha del Registro de Flora y Fauna Silvestre de la Comunidad Autónoma incidirán, como ha recalcado Crespo, «en la modernización y digitalización del sector cinegético de Andalucía».

Por otro lado, la consejera ha puesto el acento en que todos los cazadores de Andalucía se podrán beneficiar de reducciones en las tasas desde 2022, al establecerse bonificaciones de entre el 30% y el 100%. A este respecto, ha detallado que «para avanzar en este mismo sentido y continuar facilitando el acceso a la caza», desde su departamento se está analizando la posibilidad de reducir otras tasas que actualmente se aplican a aprovechamientos de montes públicos de la Comunidad Autónoma andaluza.

ACTUALIZACIÓN DE NORMATIVAS

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha resaltado, igualmente, la labor que están realizando los técnicos de la Junta en relación al Reglamento Andaluz de Caza, en cuyo desarrollo está inmersa actualmente la Dirección de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos. En el mismo sentido se ha referido al proyecto de orden sobre control de predadores cinegéticos, que también aborda el modo de acreditarse como persona controladora de estos animales mediante métodos pasivos selectivos y no lesivos que garanticen la especificidad de la captura.

Carmen Crespo ha explicado que se trata de una «demanda histórica» del sector «que hemos atendido desde el actual Gobierno andaluz teniendo en cuenta la opinión de los propios cazadores». «Hemos sometido el texto a consulta pública previa a la ciudadanía para estar seguros de que la normativa responderá, en la medida de lo posible, a las necesidades e intereses de los andaluces», ha enfatizado la responsable de Desarrollo Sostenible, antes de apuntar que, con esta nueva regulación, «la Junta quiere evitar que se puedan emplear artes más lesivos para la fauna por no existir un regulación de los métodos que se deben emplear».

El departamento que dirige Carmen Crespo ha avanzado también en la regulación de los movimientos de ejemplares cinegéticos producidos en granjas, impulsando el trámite de una normativa que impondrá la identificación de reclamos y cimbeles, el marcaje de ejemplares de granjas cuyo destino es el medio natural y la inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas. El nuevo texto perseguirá también evitar el exceso de densidad de aves a través de la identificación y el registro de agrupamientos y el control de las repoblaciones.

Además, el Gobierno que preside Juanma Moreno ha sometido ya a consulta pública la orden por la que se fijan las vedas y períodos hábiles de caza en Andalucía, trabaja en la revisión del Plan Andaluz de Caza y estudia la población del meloncillo con el fin de adaptar la normativa de la región a la realidad cinegética actual.

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