La Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR), ha celebrado este miércoles 25 la Jornada «Acaba con la violencia en un click» con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer» que se conmemora este 25 de noviembre. Esta actividad, que ha sido de carácter telemático y ha dado cita a mujeres rurales de ámbito nacional, ha contado con la intervención de Sofía López, abogada penalista, especializada en violencia de género y el trato a sus víctimas.

López ha centrado su ponencia en la violencia de género en la edad  adolescente, una etapa en la que suelen empezar a aparecer las primeras señales de control que ejercen los jóvenes sobre sus parejas.

«El control de la pareja en los adolescentes suele iniciarse a través de la ubicación, las redes sociales, el teléfono móvil, perfiles y contraseñas, formas todas de manipular a las víctimas a través de las amistades, los horarios, e incluso de su propia imagen», ha explicado la abogada.

En su intervención, Sofía López ha explicado que este tipo de conductas de control suelen ser el preludio de otros tipos de violencia de carácter verbal, sexual o física. «Hemos de ser conscientes de que estos síntomas, en un momento inicial, suelen ser inapreciables y que es ahí precisamente donde radica su faceta más peligrosa».

La penalista ha destacado las dificultades añadidas a las que se enfrentan las víctimas de violencia de género cuando residen en el ámbito rural, algo que viene condicionado por la falta de infraestructuras y la escasez de servicios de protección que existen en los pequeños núcleos de población, especialmente en los más aislados. «La ausencia de servicios de protección o de centros de la mujer a los que acudir, unidos a la mentalidad existente en las sociedad rural, lleva en muchas ocasiones a las mujeres a abandonar la idea de denunciar a sus agresores».

El cierre de la jornada ha corrido a cargo de la presidenta nacional de AMFAR, Lola Merino, quien ha recordado que la dependencia económica y un reducido tamaño de los municipios son dos factores que influyen negativamente en las mujeres rurales que sufren violencia haciéndola más callada y silenciosa».

Asimismo, Merino ha destacado el incremento de las denuncias efectuadas al número de asistencia 016 durante los meses de confinamiento domiciliario derivado de la pandemia del Coronavirus. «La violencia contra las mujeres es una lacra social contra la que debemos luchar toda la sociedad unida, especialmente apoyando a los colectivos más vulnerables, como son, entre otras, las mujeres del ámbito rural».

La jornada, que también ha contado con la intervención de Martina Diezma, ejecutiva provincial de AMFAR Ciudad Real, ha contado con la financiación del Instituto de la Mujer y para la lgualdad de Oportunidades.

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