APAG Extremadura ASAJA ha alertado del peligro que podría ocasionar un recorte del presupuesto agrario en la futura PAC a causa del Brexit por parte de la Comisión Europea (CE). Para la organización, las carencias que esto supondría «serían graves, ya que se pondría en peligro no sólo el medio de vida de los agricultores y ganaderos, sino también la competitividad de un sector que supone uno de los pilares básicos de la economía mundial».

Por ello, esta organización recalca la importancia no solo de mantener el presupuesto agrario comunitario, «sino de aumentarlo, ya que se debe asegurar la oferta de alimentos sanos y asequibles a la población, además de proporcionar un nivel de vida razonable a los agricultores europeos y garantizar que todas las regiones comunitarias puedan mantener su agricultura».

APAG Extremadura ASAJA ve aconsejable que se nutriese con aportaciones de los estados miembros sobre el PIB comunitario

En el caso de Extremadura, consiera que si ya la situación es difícil para las explotaciones agroganaderas, en la actualidad «sería inviable poder disponer de alimentos sanos y saludables en su continuidad, si esta merma de presupuesto de la PAC se llegara a producir».

APAG Extremadura ASAJA señala que sería aconsejable que el presupuesto agrario se nutriese con aportaciones de los estados miembros sobre el PIB comunitario, tal y como se llevaba a cabo a principios de los años 90 (0,54%).

Por todo ello, esta organización subraya la importancia de que no haya sobresalto económico para el sector agrario, con el fin de que no afecte al mercado, al tiempo que reclama certidumbre a los agricultores y ganaderos con la ausencia de sobresaltos económicos en el presupuesto agrario.

Cabe recordar que la finalidad por la que se crearon las ayudas de la PAC fue la de compensar la pérdida de rentas por los bajos precios percibidos en los productos agroganaderos. Por ello, advierte de que «en el caso de que no se respetase el presupuesto agrario para tal fin podría conllevar un abandono masivo de l campo, por la falta de rentabilidad de las explotaciones agroganaderas».

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