La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, se ha mostrado «muy indignada» con el Gobierno por su decisión de imponer una subida de impuestos al gasóleo en aquellas Comunidades Autónomas que no hicieron en el pasado con el llamado céntimo sanitario. De esta manera, nueve regiones se verán forzadas a encarecer entre 0,01 y 0,048 euros cada litro de combustible. En total, UPA estima que el Gobierno recaudará más de veintisiete millones de euros, cifra a la que habría que añadir el 21% de IVA y que pone al campo en una situación muy difícil.

UPA ha recordado el nombre de esta medida cuando se ofreció a las Comunidades adoptarla de forma voluntaria, el céntimo sanitario, en referencia al supuesto destino del dinero recaudado con esta propuesta. Sin embargo, «nunca se ha demostrado que el destino de este dinero repercutiese en los servicios sanitarios y, de hecho, el céntimo sanitario ha coincidido con todos los recortes en sanidad», ha apuntado UPA.

«no protegen el medio ambiente ya que no podemos dejar de producir alimentos»

Los agricultores y ganaderos advierten de que esta medida «llega en el peor momento» ya que coincide con la subida del precio del petróleo que está agitando los mercados mundiales.

Por si esto fuera poco, UPA cree que «este puede ser solo un primer paso del Gobierno hacia una dirección muy peligrosa».

La organización ha apuntado así al reciente informe de expertos que recientemente aconsejó al Gobierno subir más las tasas a los carburantes más contaminantes del que se hizo eco también Agroinformación el mes pasado. UPA ha explicado que este tipo de medidas «no protegen el medio ambiente ya que no podemos dejar de producir alimentos» y ha acusado al Gobierno de cubrir estas subidas de impuesto «con palabras de protección al medio ambiente cuando, en realidad, esto es una excusa para hacer caja».

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