Hace ya unas semanas que se reunieron representantes de la UE y Japón en Tokio para darle los últimos retoques al Tratado de Libre Comercio, que según algunos analistas puede beneficiar en gran medida a las empresas españolas que pertenecen al sector agrícola en nuestro país. A cambio, eso sí, de un precio.

“Los intereses de la representante de la Unión Europea, Cecilia Malmstrom, son liberalizar los mercados de productos agrícolas japoneses para beneficiar a las empresas europeas que pertenecen a este sector.”, explican desde Humanity Internacional, consultoría de comercio internacional. “Por su parte, su homólogo de Japón pide a cambio reducir los aranceles que gravan las exportaciones de automóviles, piezas y componentes japoneses que entran a la UE”, añaden.

Un acuerdo con “doble filo”

Pudiera parecer que los intereses de la Unión Europea buscan el beneficio de todos, pero lo primero que cualquiera sacaría en claro es que las compañías automovilísticas europeas tiemblan ante la inminente aprobación de este acuerdo. “La posibilidad de que las empresas japonesas entren a competir en el mercado europeo perjudica a dos partes implicadas. Por un lado, a las marcas automovilísticas. Por otro, a las empresas que pertenezcan a cualquier sector relacionado con la fabricación de sus piezas y componentes”, analizan desde la consultoría.

No obstante, sí que tiene un filo positivo este acuerdo, “aunque no sea para las empresas que comercializan automóviles”. La calidad de los productos agrícolas y alimentarios españoles, sumada a la liberalización del mercado agrícola japonés, “puede suponer un cambio radical en la perspectiva que muchas empresas españolas de la industria alimentaria y agrícola tenían hasta ahora sobre exportar sus productos al país nipón”, continuan.

De hecho, empresas españolas de estos sectores ya están contactando con expertos en comercio exterior para saber cómo les puede beneficiar este acuerdo que abriría aún más las puertas de un mercado muy exigentes pero también muy rentable económicamente para ellas.

Ahora sólo cabe esperar cuáles son las conclusiones finales. Se revelarán pasada la reunión de ambas administraciones en Hamburgo, para tomar decisiones estratégicas en función de cómo sea el desenlace de los acontecimientos.

Compañías como Humanity Internacional desempeñan una labor clave en este tipo de situaciones, asesorando a las empresas sobre cuál debería ser el camino a seguir en función de los cambios que se produzcan en las condiciones de exportación e internacionalización de productos agrícolas y alimentarios en Japón. La rapidez es clave en este tipo de situaciones, ya que en cuanto se produzca la aprobación del acuerdo, los engranajes en un sinfín de empresas españolas asesoradas por estos especialistas en comercio internacional comenzarán a girar.

(Texto: Comunicae media)

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