AENOR se convierte en entidad autorizada para la certificación de Bienestar Animal “Animal Welfare INTEROVIC Spain” (AWIS) para todos los eslabones de la cadena, desde granjas hasta el envasado del producto final. El esquema de certificación abarca todos los eslabones de la cadena de producción del cordero y caprino de carne.
Los consumidores actuales cada vez están más informados y preocupados por el modo de cría de los animales, por lo que resulta fundamental facilitarles información de calidad que les ayude a decidir sobre los productos que compra. En este sentido, el bienestar animal constituye uno de los valores de una sociedad en pleno desarrollo y cada vez más consciente de la conexión entre la industria alimentaria y el sector primario. Y es que, es el cuidado de la cadena alimentaria, en todas sus fases, la que garantiza la calidad, la seguridad y la sostenibilidad económica, ambiental y social del sector, y por ende de los productos que consumimos.
AENOR apostó en 2014 por el Bienestar Animal como uno de sus signos de identidad, convirtiéndose en la primera entidad de certificación que empezó a desarrollar la actividad de evaluación en base a los protocolos Welfare Quality y AWIN®
El esquema de certificación AWIS abarca toda la cadena de producción del cordero y cabrito, incluyendo los lechales. Desde la producción primaria, los centros de tipificación y cebaderos, hasta las últimas fases del proceso productivo, incluyendo el etiquetado en el producto final. Además, contempla también la certificación de la piel y la lana.
La certificación en Bienestar Animal AWIS tiene como objetivo garantizar al consumidor que los productos derivados del ovino y del caprino, identificados con dicha marca, proceden de operadores que han cumplido con los requisitos establecidos por INTEROVIC, relativos al bienestar animal y a la trazabilidad.
A q no saben quién va a pagar esto???? Los mismos de siempre, y los cabritos y corderos serán los mismos q se venden ahora. Todo por q un grupito de niñatos bien alimentados y mantenidos con nuestro dinero, son capaces de acojonar con sus ideas a unos políticos cobardes y agarrados a sus sillones. El mundo real no es el q vende esta gentuza, es el q vemos, de migraciones, hambrunas, terrorismos varios, etc. Yo por edad seguramente no lo veré, pero a estos gilis se los han de comer por las patas. Y cuando se los estén comiendo, q les hablen de bienestar y de certificaciones. Al tiempo.
Muy bien explicado esta sociedad es de vergüenza cada día machacando ala gente que trabaja en cualquier ámbito para mantener a parásitos