El Sindicato Labrador Gallego (SLG) ha pedido que se investigue el acuerdo entre industrias lácteas como «Lactalis y el resto de las que operan en Galicia» para pagar menos la leche que en el resto del Estado y en los países del entorno. Según denuncia la organización, en el último mes las industrias que renovaron contratos (Lactalis, Reny Picot, Capsa…), «acordaron precios para los próximos meses que curiosamente, después de aplicar diferentes fórmulas, acaban siendo prácticamente idénticos y no reflejan las subidas que se estuvieron produciendo en los productos lácteos industriales en los últimos meses ni en los precios pagados en otras zonas productoras».

Según se señala en un comunicado, las ganaderas y ganaderos gallegos vieron en mayo, último mes que se recoge en el Observatorio de precios de la Xunta, un escenario de subida continua de los precios de los productos lácteos, pero a la vez «incomprensiblemente cómo nuevamente el precio medio bajaba de los 30 cts por litro, en concreto 29,90 cts. La situación había visto aún más dramática para los que entregan menos de 100.000 kg, con precios medios de 26, 36 cts por litro, 28,01 cts en las granjas entre 100 y 200.000 kg, o 28,88 cts los de menos de 300.000 kg». Hay que recordar que la mayoría de las productoras y productores gallegos están en estas franjas de producción.

Una reducción de los precios con respecto a Europa que implica que los ganaderos gallegos han perdido 7 millones de euros

En el mismo período el precio medio europeo fue de 32,36 cts litro, esta diferencia de casi 3 cts multiplicada por alrededor de 234.000 toneladas que Galicia por mes haría que por el mismo producto a gente ganadera gallega perciba aproximadamente 7 millones de euros menos mensuales. Habitualmente las productoras y productores tienen que asumir bajas con el pretexto de que disminuyeron los precios de los productos industriales pero en este caso la subida continua de la mantequilla y del resto de lácteos sirvió para que los precios medios europeos hayan subido un 25% en un año, una subida que apenas incidió en el campo gallego.

Desde el SLG se hace hincapie en que «muchas veces desde las industrias lácteas también se emplea el argumento para la baja las tendencias en otros países productores, en concreto y de manera fundamental los precios en Francia y en Alemania. En este caso este criterio también dejó ser importante dado que los precios el alza, en concreto de promedio 33,83 cts en Alemania en el mes de mayo o 32,43 cts en Francia en el mismo mes, tampoco se tradujeron en alzas para el sector productor gallego».

Por todo esto, creen que la Consellería de Medio Rural y el Ministerio deben tomar medidas inmediatas contra estas actuaciones abusivas de las industrias lácteas, que en algunos casos como Lactalis supondrían de 5 a 8 cts por litro de diferencia entre el precio acordado en Galicia, alrededor de 28 cts de base, y los 0,33 de Francia, con anuncios que llegarían a los 36cts para septiembre. «Las ganaderas y ganaderos gallegos están sufriendo una auténtica extorsión por las condiciones impuestas por las industrias, obligados a firmar unos contratos con todos los términos fijados unilateralmente por la industria, precios por debajo de costes, indefensión y bajas generalizadas en contextos de precios en la distribución al alza», denuncia el SLG.

Asimismo, la organización agraria gallega denuncia que la multinacional francesa Lactalis «argumentó que la causa de los precios bajos es la estabilidad en el comprado español o la no renovación en esta época de contratos. Sabemos que esto no se corresponde con la realidad, pues hubo renovaciones con grupos y cooperativas en las últimas semanas y se hicieron en este nivel de precios bajos». El Sindicato Labrador Gallego ha denunciado reiteradamente que «los contratos obligatorios sin un precio de referencia mínimo que garantice la margen de las personas productoras es un arma en las manos de la industria para extorsionar al sector, para mantener los precios bajos cuando en el comprado hay una mejora de precios e imponiendo las renovaciones en los momentos en los que el mercado tenga más dificultades».

Con todo esto, el sector lechero gallego, a pesar de a ser uno de los grandes motores de muchas zonas rurales, está sufriendo una sangría continua de cierre de granjas (1.100 en 2 años), endeudamiento y situación ruinoso de miles de familias. Por eso, le preguntan al Presidente de la Xunta «cómo se explica que en la legislatura del rural las industrias lácteas puedan extorsionar a las productoras y productores con tal impunidad o que se pague la leche en Galicia menos que en cualquiera otro lado? Dónde están los servicios de la competencia para tomar medidas y acabar con estas condiciones abusivas? Qué fue del acuerdo lácteo y cuanto nos van a costar todas las fotografías y reuniones que montan sin que haya ninguna medida real que mejore la situación de las granjas? Cuanto dinero público están recibiendo las tan cacareadas organizaciones de productores lácteos que sólo sirvieron para venderle al sector otra falsa solución como los contratos sin precio o el tan histórico acuerdo lácteo según el presidente de la Xunta de Galicia?».

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