La asociación de ganaderos y ganaderas Agromuralla ha denunciado «coacciones intolerables» de la empresa Inleit a los productores gallegos a los que recoge la leche para romper el contrato firmado en el mes de marzo y cambiarlo por uno nuevo con peores condiciones de precios y plazos.

Segundo explica el presidente de Agromuralla, Roberto López, la empresa asentada en Teixeiro, está presionando a los ganaderos a los que recoge la leche en Galicia, unos 200, para que acepten cambiar el contrato que han firmado por otro con precios a la baja de entre 2 y 3 céntimos bajo amenazas de dejar de recogerles la leche y emprender acciones legales contra ellos.

Agromuralla reclama «la intermediación de la Xunta de Galicia y del Ministerio de Agricultura» ante la «indefensión» que están sufriendo los casi 150 ganaderos que tienen contrato en vigor «para que se mantengan las condiciones firmadas entre las partes».

«La empresa lleva semanas celebrando reuniones individuales con los ganaderos para presionarlos para que acepten rebajar las cláusulas de los contratos que tienen firmados, algo que es totalmente ilegal, con presiones y amenazas que son intolerables», denuncia Roberto López.

La asociación Agromuralla recuerda que Inleit, la empresa de nueva creación asentada en el polígono industrial de Teixeiro, de capital español y americano ( Liasa y Rich’ s Corporation), «contó con el respaldo de la Xunta de Galicia y recibió una importante inyección de fondos públicos para la puesta en marcha de su planta, por lo que la Xunta de Galicia no puede ahora lavarse las manos y mirar para otro lado cuando los derechos de los productores se están viendo gravemente vulnerados».

La empresa ponen como excusa para empeorar las condiciones a los ganaderos la crisis ocasionada por el coronavirus y las dificultades para la puesta en marcha de la nueva factoría, «dos circunstancias que no son responsabilidad de los ganaderos», argumenta Agromuralla, que recuerda que «hace un año, cuando Inleit aterrizó en Galicia, lo hizo con ofertas conducentes a la captación de proveedores, con unas condiciones que ahora empeora al obligar a los productores a romper los contratos que estarían vigentes hasta 2021 y estableciendo, unilateralmente, los precios a la baja, provocando que los productores sufran importantes perjuicios».

Del mismo modo, los ganaderos afectados temen «represalias» por parte de Inleit se se niegan a modificar el contrato firmado y que está en vigor hasta lo próximo año, ya que «la toma y custodia de muestras a la leche está en manos de las empresas, que son las encargadas de enviarlas al Ligal, de manera que los productores están indefensos en casos de analíticas sospechosas», explica Roberto López.

Cabe recordar que La Federación Rural Galega (FRUGA) ya denunció hace unas semanas la indefensión de los titulares de muchas explotaciones lácteas gallegas ante la presión de la industria láctea para obligarles a firmar contratos a la baja como stá sucediendo en otras partes de España.

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