«La Comisión Europea se vuelve a alejar de la realidad del campo al vetar a los cultivos de girasol y colza como beneficiarios de las ayudas acopladas de la PAC y habrá que pedir mucha más contundencia a nuestras administraciones para defender este sector». Así de contundente se ha mostrado el presidente de Oleaginosas de la COPA-COGECA, vicepresidente de la COPA y presidente ASAJA Cádiz, Pedro Gallardo, sobre los recortes de la CE a estos cultivos, a la vez que aboga por «volver a una PAC productiva»

Una medida que, a nivel europeo, pone en juego más de 10,5 millones de hectáreas de colza (5,7M has) y girasol (4,8M has) de las que España representa casi 100.000 has de colza y unas 700.000 has en girasol.

El dirigente agrario, en una jornada organizada en Jerez de la Frontera (Cádiz) ha acusado a la CE de actuar con «nocturnidad y alevosía y sin tener en cuenta la opinión del sector de las oleaginosas, que es como la Comisión Europea pretende imponer unilateralmente este nuevo ataque al sector.»

En este sentido, considera que «es del todo incomprensible esta decisión, ya que el cultivo del girasol y la colza en España representa una de las producciones más sostenibles en sus tres vertientes, siendo la medioambiental una de las mas importantes ya que de no contar con estas producciones el abastecimiento de polen para las abejas se vería seriamente comprometido. Hay que recordar que Europa solo se abastece en un 60% de las necesidades de miel que necesita y que además, ambos cultivos suponen un refugio para muchas aves y roedores, y agronómicamente es una rotación de cultivos muy importante al ser cultivos que ayudan en el mantenimiento de malas hierbas y plagas».

De igual forma, ha recordado que las oleaginosas (colza, girasol y soja) «vienen siendo continuamente maltratadas por las instituciones comunitarias, ya que hace años nos limitaron el número de hectáreas para poder acogerse a las ayudas acopladas, después nos prohibieron la utilización de los insecticidas a base de Neonicotinoides por los posibles trastornos que causaban a las abejas, por cierto Europa es la única zona en el mundo donde se han prohibido. Eso sí, importamos colza y girasol del resto del mundo donde sí se utilizan estos insecticidas, al igual que competimos con esos agricultores de esas zonas con unas reglas de juego mucho más restrictivas que no vienen más que a limitar nuestra capacidad productiva».

“TOCA MÁS QUE NUNCA VOLVER A UNA PAC PRODUCTIVA, QUE CONSUMA INPUTS, QUE GENERE MANO DE OBRA Y QUE GENERE RIQUEZA”

Pedro Gallardo ha sido claro al señalar que al hablar de la capacidad productiva de Europa «es lo que  seriamente la Comisión Europea se tiene que replantear. No es momento de jugar con las cosas del comer, no es momento de desatender los mercados ni las zonas vulnerables en cuanto a necesidades de alimentación. Europa sigue siendo deficitaria en colza, ya que apenas producimos 18 millones de toneladas frente a las 23 millones de toneladas que necesitamos. Peor escenario lo encontramos en el girasol donde la producción mundial podría caer mas de un 15% según USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) en 2022 debido a que en gran parte de Ucrania no se ha podido sembrar y una gran parte de la producción de Ucrania no entrará en los mercados«.

Esta situación para España es incluso más grave ya que la dependencia de las producciones de girasol de Ucrania es enorme y es constatable que gran parte de esta producción no llegará a puerto, siendo pocas las zonas donde se puedan reemplazar, sin olvidar que además habrá que cuantificar los elevados costes del transportes marítimo y terrestre.

En su intervención en estas jornadas, el presidente de Oleaginosas de la COPA-COGECA ha recordado que Europa ·tiene y debe jugar un papel importante en el reto alimentario y tendrá que ser solidaria con un continente como es África, donde la población crecerá de los 1.7 millones de habitantes a día de hoy, a los 4.4 millones de habitantes en el 2100 según la FAO. Pero parece que la Comisión Europea, y concretamente el vicepresidente Timmermans, no recuerdan el pasado, y no hay más que recordar la hambruna del cuerno de África en los años 80 y 90 donde incluso los cantantes a nivel mundial grabaron el “We are the World” para recaudar fondos. Hay que recordarle a la Comisión y al señor Timmermans que una posible falta de suministros de oleaginosas y cereales podrían provocar no solo una terrible hambruna sino también, flujos migratorios descontrolados hacía Europa y otros territorios por la mera cuestión alimentaria».

Por todo esto, Pedro Gallardo considera que «es evidente que ante todo lo que está ocurriendo hay que volver a la senda de la producción. La agricultura y la ganadería tienen gran parte de la solución, pero hace falta que nuestra Comisión Europea baje al campo, pise el terruño y ponga a la agricultura en el centro del debate. Toca más que nunca volver a una PAC productiva, que genere producción, que consuma inputs, que genere mano de obra, que genere riqueza en el territorio y que contribuya al abastecimiento Mundial de alimentos».

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