Los representantes de JARC-COAG en el Pirineo catalán han agotado su paciencia ante la falta de medidas efectivas del Departamento de Agricultura en relación a la problemática de la fauna salvaje. Los ganaderos están hartos de quejarse por los daños acumulados y crecientes que provoca una superpoblación descontrolada de fauna cinegética, mientras observan que las medidas prometidas por el DARP no se concretan en nada.