En concreto, según señalan en una nota, esta nueva plataforma está desarrollada con la colaboración de la Iniciativa de Comercio Sostenible (IDH), UTZ Certificado, Sociabilidad y AZTI Tecnalia. Se incluirán en ella los proveedores de materias primas de todo el mundo que cumplan con una serie de requerimientos en materia de RSC que sea conveniente reseñar y que quieran formar parte de este proyecto.
Garantizar todas sus operaciones en Europa y en los países donde compre la fruta
De esta manera, la industria europea de los zumos de frutas, representada por la AIJN, se ha comprometido a garantizar que todas sus operaciones, tanto en las relaciones con sus clientes como con sus proveedores, tengan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente en general, no solo de Europa, sino también en los países de donde provienen la materias primas que utiliza esta industria.
En este contexto, AIJN está trabajando en un proyecto piloto destinado a los productores de cítricos de Brasil para desarrollar una herramienta de auto-evaluación con el fin de mejorar el rendimiento en el campo de los tres pilares de la sostenibilidad: económico, social y medioambiental. Esta herramienta está destinada a ayudar a los agricultores y sus asociaciones a estructurar sus procesos hacia prácticas agrícolas más sostenibles.
Una iniciativa que se suma a las legislaciones nacionales sobre las condiciones de trabajo que existen ya en cada país, y que se ven reforzadas mediante los convenios colectivos y los códigos de buenas prácticas voluntarias adoptadas por cada empresa. El objetivo es buscar beneficios adicionales para los trabajadores, sus familias y la comunidad en general. AIJN apoya plenamente estas acciones y trabaja para aumentar los compromisos de transparencia en este área.
Para Asozumos, representa garantizar el abastecimiento responsable
Para Javier Lorenzo, Presidente de Asozumos, “una parte importante del compromiso en Responsabilidad Social Corporativa de la industria se centra en asegurar el abastecimiento responsable de las materias primas que necesita el sector para producir zumos de fruta. Un aspecto que acarrea un cuidado especial ya que una parte significativa de las frutas empleadas por la industria para la elaboración de zumos y néctares se cultivan en zonas climáticas que se encuentran fuera de Europa, es decir, partes del mundo en desarrollo”.
En este sentido, la industria europea de los zumos de frutas trabaja desde hace más de 25 años con la entidad SGF International, un sistema de control independiente que verifica la autenticidad y certifica la calidad de los procesadores de frutas y proveedores de materias primas en todo el mundo. Este organismo de control realiza inspecciones en las plantas de transformación de más de 60 países en todo el mundo y a más de 400 proveedores, abarcando con ello la mayor parte de las materias primas utilizadas por la industria de los zumos de frutas que se consumen en el ámbito de la Unión Europea.
Además, la SGF ha desarrollado un Código de Conducta muy estricto que deben cumplir los proveedores de materias primas y que contiene reglas respecto a la edad mínima para trabajar en las plantas de transformación , el número máximo de trabajo horas, y otros requisitos similares que afectan al bienestar de los trabajadores.
Las industrias españolas de fabricantes de zumos integradas en Asozumos también demuestran su compromiso por la sostenibilidad en los procesos de elaboración de zumos apostando por la eficiencia de sus procesos y por el aprovechamiento de los subproductos generados durante el proceso (pulpas, corteza) para disminuir el posible daño al entorno que podrían generar estos residuos al medioambiente, así como mejorando voluntariamente el entorno económico, social y medioambiental, colaborando en todas las iniciativas que se desarrollan en este sentido y promoviendo la participación activa de sus asociados.
La industria europea y española de zumos y néctares refuerza con este proyecto su compromiso con la sociedad y los trabajadores de la industria, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, sobre todo en aquellos países que se encuentran en desarrollo y que necesitan del apoyo de la Unión Europea para conseguir unas condiciones de vida más dignas.