Unión de Uniones valora la declaración conjunta suscrita por 17 Estados miembros —entre ellos España— en defensa de una PAC fuerte, integrada y con financiación propia, pero advierte que «es necesario pasar de las palabras a los hechos y que el Gobierno español, y en particular el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tienen que adoptar una posición inequívoca y firme en la próxima cumbre de líderes europeos de diciembre frente a las propuestas de la Comisión Europea«.

Unión de Uniones insiste en que la reforma de la PAC post-2027, presentada por la Comisión el pasado 16 de julio, «desmantela la estructura tradicional de la política agraria, diluyéndola en los nuevos Planes de Asociación Nacionales y Regionales. Este rediseño supone, de hecho, una renacionalización encubierta, al subordinar la financiación y el diseño de las intervenciones agrarias a decisiones de carácter nacional y multisectorial, lo que debilita la gobernanza del sector, rompe el principio de política común y abre brechas de competitividad entre agricultores europeos», afirman.

«Esto no es una simplificación, sino un lío de mil demonios donde, además, la PAC se va a recortar en más de 90.000 millones de euros en total y más de 11.000 millones para España», advierten desde Unión de Uniones.

“SI LOS APOYOS DE LA PAC ACABAN DEPENDIENDO DE LO QUE PUEDA PONER CADA PAÍS, NOS PODEMOS DESPEDIR DEL MERCADO ÚNICO EN AGRICULTURA Y DE LA IGUALDAD DE CONDICIONES”

La organización considera esto «inaceptable, al igual que la introducción de mayores montantes de cofinanciación nacional, que abrirían una brecha insalvable entre Estados según sus disponibilidades económicas. Si los apoyos de la PAC acaban dependiendo de lo que pueda poner cada país, nos podemos despedir del mercado único en agricultura y de la igualdad de condiciones entre agricultores y ganaderos europeos», señalan.

Asimismo, Unión de Uniones expresa su profunda preocupación por el futuro del POSEI, el programa que compensa las desventajas estructurales permanentes de las regiones ultraperiféricas como Canarias y que en la propuesta de la Comisión quedaría integrado en una intervención genérica para las regiones ultraperiféricas bajo el plan global nacional. Para la organización, ello pondría en riesgo la estabilidad de las producciones locales, por lo que la organización reclama que el POSEI se mantenga como régimen propio de la Unión, con reglamento y financiación diferenciados y con un refuerzo de su ficha presupuestaria.

Por todo ello, la organización considera que los mensajes del Consejo, y también el Parlamento Europeo, deben empezar a dejarle claro a la Comisión que «su nueva propuesta de la PAC no constituye un punto de partida sobre el que negociar y que debe ser sustituida por otra con un presupuesto crecido acorde a las necesidades de la agricultura europea, con personalidad jurídica y financiera propia, basada en los dos pilares tradicionales y con las medidas de apoyo directo a los agricultores y a los mercados financiadas íntegramente por la UE».

Para Unión de Uniones, «no es momento de intentar sorber y soplar al mismo tiempo, sino de dejar claro a la Comisión que todas las instituciones que nos representan a los ciudadanos de la UE no están para hacer siempre lo que la Comisión diga, sino al contrario».

Por esta razón, Unión de Uniones se ha dirigido por escrito al Presidente Sánchez para que, haciéndose eco de las advertencias de su Ministro de Agricultura, Luis Planas, sobre el peligro de desmembramiento de la PAC, rechace de plano la propuesta de la Comisión en la Cumbre del mes de diciembre.

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